Jessika Silva González, una mujer venezolana de 34 años, conocida en el mundo del crimen como 'La Catira', ha sido detenida por la Policía Nacional del Perú. Jessika era pieza clave en la organización criminal 'One Family', donde controlaba a mujeres víctimas de explotación sexual en la Zona Rosa de Lince. A través de redes sociales, mostraba una vida despreocupada, pero su verdadera labor consistía en administrar el negocio del tráfico sexual.
Durante un meticuloso trabajo de inteligencia, la policía documentó sus movimientos y relaciones con otros miembros de la organización. Uno de ellos es Luis Estrada Torres, alias 'Luchita', quien actuaba como su mano derecha, supervisando a las víctimas y recaudando el dinero de su explotación.
Las operaciones de 'La Catira' incluían mantener el control de la plaza de explotación sexual, donde los conflictos eran resueltos con violencia. La organización también tenía vínculos con el 'Tren de Aragu', una peligrosa organización criminal. Tras una serie de intervenciones, 'La Catira' fue finalmente detenida junto a otros miembros de la organización, incluyendo a 'Luchita' y 'El Caminante', otro operador clave.
La detención de Jessika Silva representa un golpe significativo contra la 'One Family', una organización que extorsionaba a las mujeres explotadas, cobrando cuotas semanales y multas exorbitantes. La policía continúa investigando y desmantelando las operaciones criminales en Lince, con el objetivo de rescatar a más víctimas de esta red de explotación.