'Cuellos blancos': Jueces del Callao habrían favorecido a empresario Salvador Ricci

A cambio, el otrora dueño del hotel María Angola les habría suministrado costosos regalos para que lo ayuden en procesos judiciales

Empresario amigo de los Cuellos blancos buscaba recuperar el María Angola. Foto: Cuarto Poder

Nuevos audios en el caso 'Cuellos blancos del puerto' han revelado el nivel de cercanía entre César Hinostroza, Walter Ríos y otros jueces de la Corte del Callao con Salvador Ricci Cortez, otrora dueño de restaurantes y propietario del hotel María Angola.

Pese a tener líos judiciales desde fines de los 90, Ricci salió airoso y se mantuvo con el control del mencionado hotel. La administración judicial fue la vía por la que logró quedarse en sus dominios y, todo hace indicar, con ayuda de algunos jueces.

Ana Velluttini Rodríguez, empresaria, fue una de las personas que adquirió en 2009, en una subasta organizada por Fonafe, las acreencias que tenía el Ministerio de Economía y Finanzas en el hotel, a precio de remate y desde entonces se convirtió en adjudicataria de los créditos.

Toda la subasta se originó porque el hotel no pudo pagar sus créditos e ingresó a proceso de insolvencia. La junta de acreedores tenía al MEF como el principal, con el 65%, pero en 2009 se deshicieron de esas acreencias.

Sin embargo, desde entonces, hubo favores mutuos entre los 'Cuellos blancos' y Salvador Ricci para que este último pueda mantener los hilos del negocio ubicado en el corazón de Miraflores.

Los audios datan del 8 y 9 de febrero de 2018, cuando Ricci conversa con John Misha, exchofer y asistente de Walter Ríos, cuando este era titular de la Corte Superior de Justicia del Callao. En esta hablan sobre "La tía", así se referían a Velluttini.

Salvador Ricci: Aló.

John Misha: Ya, don Salvador, se cortó.

Salvador Ricci: Sí, hermano. Escúchame. Para que le digas al jefe cuando puedas hablarle. Aló, escúchame. Estos no son de Fonafe. Esa tía, hace ocho años –que yo te voy a llevar la documentación para que se la lleves al jefe– compró el Hotel María Angola por 50 mil dólares. ¿Te parece?

John Misha: No.

Salvador Ricci: Eran las acreencias. La chotearon porque había una cautelar y la chotearon. ¿Entiendes? Entonces, ella, el subterfugio, se han metido donde un juez y el juez ya la choteó.

Ante la deuda, el juzgado del Callao ordenó intervenir el hotel en 2002 y desde entonces una administración judicial tomó las riendas. Por este motivo habría pedido Ricci la ayuda a los "hermanitos", para este fin el contacto, como lo evidencian los audios, lo habría hecho Mario Mendoza, empresario y amigo.

Walter Ríos: John, hazme un favor.

John Misha: Dígame, doctor.

Walter Ríos: Llámalo al viejo que te fue a buscar al restaurante, al que te dejó los documentos, dile, pues, que como ha dicho “cualquier cosa estoy a tu disposición”, ¿no? Que disculpe, señor, no sé cuánto. Dile que, a ver cómo se porta, que el sábado el “number one” está haciendo su cumpleaños. Él no va a querer ir, no lo invites. Que “solamente quiere un apoyo”, ¿ya?

John Misha: Ya (…)

Walter Ríos: Puede ser una cajita del que compraste ahora, ¿no? Del que compraste, el más más que compraste hoy día. El reserva.

John Misha: El reserva, el Protos Reserva.

Walter Ríos: Claro. No digas todo, pues, ya tú sabes… “PR”, “PR”, ya, “PR”. O, sino, las azulitas Johny Walker, media docenita.

John Misha: Ya.

Walter Ríos: Cualquiera de los dos, a ver qué te dice. Para este sábado, dile, para este sábado. ¿Ya?

John Misha: Ya.

Entonces empezaron una serie de pedidos, en cuanto a bebidas, a cenas, a canjes con el hotel María Angola durante las negociaciones para que los 'Cuellos blancos del puerto' favorecieran al empresario Ricci.

Según Velluttini y su abogado, Pedro Puente, la administración judicial debió terminar en el 2002 tras la absolución de Ricci, sin embargo, sostienen que si esta concluye el hotel pasaría a manos de la junta de acreedores y Ricci perdería el control.

"Los fondos se desvían del hotel María Angola, prácticamente el señor Salvador Ricci es el que está administrando entre comillas el hotel", ha dicho Ana Velluttini sobre el caso.

Entre Salvador Ricci y Mario Mendoza hubo 115 llamadas, otras 42 con Walter Ríos y otras más con John Misha, su chofer. Además, unas 98 con César Hinostroza, 26 con Ana María Zapata, la jueza que mantuvo el nombramiento de la administradora judicial y 14 con José Luis Lecaros, presidente actual del Poder Judicial.

Voceros del Poder Judicial mencionaron a Cuarto Poder que la relación con Lecaros fue solo amical, pero el caso todavía tiene bastante hilo por desenredar y más dudas que certezas que la justicia deberá resolver pronto.

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