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    Crimen de joven empresario avícola: audios y amenazas previas

    Antony Vivar Velásquez fue asesinado a balazos tras recibir amenazas. Su familia pide justicia y garantías.

    Foto y video: América Noticias

    Antony Vivar Velásquez tenía 32 años y era un joven empresario avícola que había logrado consolidar su negocio en Santa Anita. Hace dos meses comenzó a recibir llamadas amenazantes y mensajes de extorsión. Según su familia, él optó por mantener el perfil bajo y delegar funciones en su personal, aunque no dejó de trabajar con normalidad.

    “Hace unos meses lo estuvieron molestando por teléfono, amenazando... Esto no pasó a mayores, entonces él no le dio la debida importancia”, relató su prima Karina Velásquez. Además, en ese periodo le robaron las placas de sus vehículos en al menos tres ocasiones.

    ¿Cómo ocurrió el asesinato en San Juan de Miraflores?

    El martes 8 de julio, Antony estaba en su casa con intención de salir a cenar con sus padres, pero ellos se quedaron dormidos. Decidió salir solo. Subió a su camioneta y se dirigió a la calle Heraclides Cabrera en San Juan de Miraflores. Allí, según testigos, permaneció dentro del vehículo por 45 minutos viendo videos.

    De pronto, tres sicarios llegaron a bordo de dos motocicletas y un mototaxi. Se acercaron al lado del copiloto y le dispararon 25 veces, de las cuales 15 balas impactaron en su cuerpo. Las cámaras de seguridad captaron la huida de los criminales: dos motos a alta velocidad y un mototaxi con la puerta semiabierta escaparon de la escena.

    ¿Cuál era su trayectoria como empresario?

    Antony inició su negocio avícola a los 25 años siguiendo el ejemplo de su madre. Para el 2024 ya había adquirido dos furgonetas, contrató personal y se posicionó en Santa Anita como distribuidor de pollos. Trabajaba desde las dos de la madrugada hasta el anochecer. “Distribuía pollos en Santa Anita, compraba del acopio, tenía dos trabajadores, dos camiones... trabajaba todos los días”, contó su tío Fernando Velásquez.

    Su rutina diaria era compartida con entusiasmo en sus redes sociales, donde también mostraba sus viajes, pasatiempos y proyectos.

    ¿Qué sueños tenía antes de morir?

    Antony era un joven lleno de metas. Quedaba claro en sus videos, donde decía: “Los sueños no se cumplen creyendo, se cumplen trabajando”. Planeaba viajar a Europa en diciembre y construir una casa en un terreno que había comprado.

    “Queria viajar al extranjero, darse sus gustitos... quería hacer una familia, construirse su casa a su gusto”, dijo su tío. El crimen truncó no solo su vida, sino el sueño de una familia de verlo crecer y formar su hogar.

    ¿Qué pasó tras el ataque?

    Luego de escuchar los disparos, los vecinos salieron de sus casas para ayudar. Antony aún estaba con vida. Fue trasladado en un patrullero al hospital María Auxiliadora, donde falleció tres horas después.

    “No es justo que alguien trabaje y le hagan ese tipo de daño... Varias personas de mi familia se han ido del país por miedo”, declaró Karina.

    ¿Hay nuevas amenazas contra la familia?

    La familia Vivar Velásquez denuncia que personas extrañas han estado grabando su casa. Temen por su seguridad y piden garantías personales. “Hoy, el miedo también vive en casa”, dicen.

    ¿Qué exige la familia de Antony?

    Justicia. Pero también claridad. No quieren que el nombre de Antony sea otro más en una estadística de crímenes sin resolver. “Nos están matando a todos los jóvenes... Tenemos miedo, no podemos trabajar”, sentenció su prima.

    ¿Qué dice la policía sobre el caso?

    Hasta el momento no se han dado declaraciones oficiales sobre la identificación de los responsables. La familia exige celeridad y acción por parte de las autoridades.

    ¿Qué deja el crimen de Antony Vivar Velásquez?

    El asesinato de este joven empresario no solo ha destrozado a una familia. También ha generado un nuevo llamado de alerta sobre la inseguridad que golpea a quienes trabajan honradamente.

    Su familia exige justicia, pero, sobre todo, respuestas. Porque el crimen no solo apagó una vida, también dejó una herida profunda en una comunidad que se siente insegura.

    Quince disparos bastaron para silenciar a un joven empresario con sueños, esfuerzo y futuro. Por ello, piden a las autoridades dar con los responsables de este crimen.

    • Antony Vivar Velásquez, empresario avícola, fue asesinado de 15 balazos en SJM.

    • Venía siendo extorsionado desde hacía dos meses.

    • Trabajaba desde las 2 a. m. como distribuidor de pollos.

    • Planeaba viajar a Europa y construir su casa.

    • Su familia pide justicia y garantías por nuevas amenazas.

    • El crimen ha generado indignación y temor en la comunidad.