Las confesiones de 'El Monstruo'
Alias 'El Monstruo' reveló que policías peruanos le filtraban operativos; niega asesinatos y secuestros, pero enfrenta pruebas contundentes que lo vinculan a una red criminal
Alias 'El Monstruo' reveló que policías peruanos le filtraban operativos; niega asesinatos y secuestros, pero enfrenta pruebas contundentes que lo vinculan a una red criminal. Video: Cuarto Poder
El cara a cara con Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”, sintetizó cinco años de persecución y crímenes. Durante 13 minutos de interrogatorio, el cabecilla de “Los Injertos del Norte” aceptó algunos delitos, pero negó su participación en asesinatos y secuestros emblemáticos.
“Quiero pagar por mis actos, no por otros que no he hecho…”, dijo frente a los altos mandos policiales.
Negaciones y contradicciones
El criminal rechazó haber ordenado la muerte del brigadier Luis Carrasco, uno de los agentes que lo perseguía, y negó el secuestro de víctimas como Jackelyn Salazar y la menor Valeria Vásquez. Sin embargo, la policía le recordó las pruebas que lo incriminan.
“La niña no la secuestré, señor…”, insistía Moreno.
Defensa familiar y negocio del secuestro
Moreno intentó victimizar a su madre, acusando a las autoridades de haberla involucrado injustamente. La policía lo confrontó con audios y registros de dinero ilícito. “¿Es un delito apoyar a mi madre para su enfermedad?”, cuestionaba.
Pero las pruebas eran contundentes: secuestro y extorsión eran el verdadero “negocio” de su organización.
Caída de su imperio criminal
Los coroneles lo enfrentaron con la caída de sus cómplices, la pérdida de armas y dinero, y los videos donde él mismo se burlaba de la autoridad. “¿Quién es el inútil?; mira cómo estás acá; tú eres el inútil…”, le espetaron.
Filtraciones y traición interna
Lo más grave que reveló el interrogatorio: Moreno admitió haber recibido información de la policía peruana, que le advertía sobre operativos de captura en Paraguay. Esa protección explicaría cómo logró evadir a las autoridades en más de una ocasión.
“¿Usted recibía información de la policía peruana? – Siempre, señorita.”
Hoy en un penal de máxima seguridad
Tras ser reducido en Paraguay, Moreno permanece en el penal de Emboscada, mientras se tramita su extradición al Perú. La justicia analiza ahora la información de sus cuatro celulares incautados, que podrían destapar la red de corrupción que lo blindó durante años.
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