“La Conejita” recibe 10 años de prisión por tráfico de drogas

De influencer admirada a reclusa sentenciada. Britney Malory Alfaro Cruz, conocida como “La Conejita” por su participación en el programa digital “Bingo Hot”, fue condenada a 10 años de prisión efectiva por tráfico ilícito de drogas. La joven, que cautivó a miles con sus transmisiones y bailes sensuales durante la pandemia terminó vinculada a una investigación que la Fiscalía asegura destapó un centro de distribución de marihuana.

De la pantalla al expediente fiscal

En 2022, Alfaro vivía el mejor momento de su carrera como influencer. Con una comunidad de seguidores fieles, viajaba, posaba en restaurantes exclusivos y realizaba transmisiones en vivo que sumaban miles de vistas. Sin embargo, ese brillo virtual se opacó cuando una vecina denunció ante la Policía que de su departamento, en el distrito de Comas, emanaba constantemente un fuerte olor a marihuana.

La alerta encendió las alarmas de las autoridades, que iniciaron un seguimiento y planificaron un operativo. Lo que encontraron adentro cambiaría la vida de “La Conejita” para siempre.

Las pruebas que sellaron su destino

El 16 de agosto de 2022, los agentes intervinieron el inmueble que Britney compartía con su pareja, Arthur Daniele Torres Reyes. Según el acta fiscal, la puerta estaba entreabierta y el olor a cannabis era inconfundible. Dentro, hallaron más de 5 kilos de marihuana distribuidos en bolsas de rafia y recipientes plásticos, una balanza digital y S/ 6,700 escondidos en un cuaderno, presuntamente producto de la venta de la droga.

Para la Fiscalía, Alfaro no era una simple acompañante: participaba en el acopio, acondicionamiento y financiamiento del negocio ilícito. Su pareja, que ya había sido detenido en 2023 por integrar la banda “Los Intocables del Cannabis”, fue sentenciado a 11 años de prisión.

Negación y vida pública paralela

Durante su interrogatorio, Britney negó toda vinculación con el delito. Afirmó que no consumía ni almacenaba droga y que, al enterarse del operativo, decidió no volver al departamento. Aun así, la investigación en su contra siguió su curso.

En paralelo, continuó activa en redes sociales e incluso abrió una cuenta en OnlyFans donde mantenía su presencia pública con contenido exclusivo para suscriptores. Sus seguidores la veían sonriente, viajando y posando junto a figuras conocidas, mientras el proceso judicial avanzaba en silencio.

El veredicto final

Tras casi tres años de investigación, el Poder Judicial determinó que las pruebas eran contundentes: el hallazgo de la droga, el dinero y el testimonio de los vecinos confirmaban que el inmueble funcionaba como un centro de distribución. La sentencia fue clara: 10 años de prisión efectiva para Britney Alfaro.

Del glamour a la prisión

La joven que soñaba con abrir una línea de maquillaje y negocios de belleza verá sus planes interrumpidos hasta 2034. Sus pasos de baile, que antes marcaban tendencias en TikTok, hoy se han reducido al eco de sus días tras las rejas.

El caso de “La Conejita” deja una reflexión sobre la brecha entre la vida que se muestra en redes sociales y la realidad que se esconde detrás. La fama puede construirse en segundos, pero también puede derrumbarse con la misma velocidad cuando se cruza la línea de la legalidad.