Capturan a los denominados sucesores de Maldito Cris y Wanda del Valle

María Santaella y su pareja Eredcik Reveron, un buscado sicario, conformaron una red de trata de personas y explotación sexual en distritos de Lima sur

Foto y video: América Noticias

Dice llamarse María Gabriela Santaella Alonzo, y según la policía, aprovechaba su apariencia para captar a mujeres que luego eran explotadas sexualmente en nuestro país, y una vez, acá, las custodiaba y recolectaba las llamadas multas, llevando la contabilidad en un cuaderno.

Esta esbelta mujer, que encandilaba con su belleza en sus videos, mientras se contorneaba al son de las canciones de moda, habría sido pieza fundamental de una banda dedicada a la trata de personas en la zona de Lima Sur, y junto a su pareja, un peligroso sicario, querían convertirse en los sucesores del Maldito Cris y Wanda del Valle, dentro de la organización del Tren de Aragua.

Era conocida como la Barbie en el mundo criminal, aunque ella, prefería utilizar el alias de Medusa, porque según, esta joven hipnotizaba a los hombres, no solo con sus ojos color verduscos, sino también con sus sensuales movimientos. La policía descubriría que se trataría de una integrante de la banda los llamados hijos de Dios.

Portando joyas de oro, siempre a la moda, con conjuntos de reconocidas marcas, es Eredick Juervis Reveron Gamez, un conocido sicario en su país y pareja de alias la Barbie. Un asesino a sueldo, amante de los viajes y la vida cara. Un hombre, que, a la hora de su intervención, decía llamarse Wesley José correa medina, incluso presentó una cédula, que ahora, estando detenido, se sabe que era falsa.

A sus 29 años, este sujeto, ya, a desenfundado un arma en más de una ocasión, un gatillero que su primer homicidio fue en Venezuela en el 2014, el segundo en 2016 y dos en el 2018. Tienen un historial delictivo que lo pintaría de cuerpo completo.

Desde que cumplió la mayoría de edad, pertenecía a una banda en Caracas, llamada del freso y dónde él, era el cabecilla. Según, un diario de dicho país, él habría encubierto a dos sicarios que asesinaron a un par de uniformados.

Gabriela Santaella, junto a su pareja, se estaban volviendo en una dupla poderosa en San juan de Miraflores, no sólo se dedicaban a la microcomercialización de droga en la zona, donde tenían una especie de laboratorio en el que elaboraban la ilegal mercadería, sino que también retenían en casas de acogidas a jóvenes venezolanas y colombianas a las cuales explotaban sexualmente.

Era esta casa alquilada, donde vivía esta pareja criminal donde habían establecido una especie de bunker, en la que no sólo convivían sino también se había vuelto en su almacén de todo tipo de armas.

Ella, llevaba tatuado en su cuerpo el nombre de él y juntos encabezaban una red de prostitución, donde ofrecían a las jovencitas por páginas Online, alias la barbie era la encargada de tomarles las fotografías para luego promocionarlas como si fueran mercancías...Además, llevaba a las chicas a los encuentros con los clientes.

Adicta a registrarse en tiktoks y es que, ante las cámaras, María Gabriela Santaella era una simpática jovencita, pero detrás de estas, mostraba su doble personalidad, la de una peligrosa mujer que manejaba el dinero ilícito que entraba a la organización.

En el cuarto piso de la vivienda de esta temida pareja, la policía encontró cadenas, pulseras, anillos y relojes, que le pertenecía a la pareja de la conocida como Gabriela, además, de fotografías que demostrarían la vinculación de los integrantes de esta banda con el Maldito Cris.

Este operativo realizado por la División de Trata de Personas no sólo descubrió un gran arsenal, sino también el arma del suboficial Jhonatan Puga Macedo, la cual le fue arrebatada por el maldito cris, cuando lo asesinó. Una pistola, que para Cristhopher Fuentes, era considerada un trofeo de guerra, le fue entregado a Eredick Juervis Reveron Gamez, su íntimo amigo de juventud.

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