Callao: Hombre contrató a sicario para matar a su esposa

El delincuente confesó a la Policía que le darían 2 mil soles por asesinar a la mujer por una presunta infidelidad

Foto y video: América Noticias

Un nuevo caso de intento de sicariato ocurrió esta semana en el Callao. Un esposo indignado por una supuesta infidelidad por parte de su esposa contrató a un asesino a sueldo para que acabe con la vida de ella.

Uno de los criminales, de tan solo 20 años, afirmó a las autoridades que le pagarían 2 mil soles a cambio de asesinar a una mujer. La cruda confesión hace ver que los jóvenes sicarios del callao, hoy en día, no tienen bandera y que, a cambio de dinero, son capaces de cualquier cosa.

Ocurrió el último lunes 19 de junio. Dos presuntos sicarios fueron detenidos en la zona de villa los reyes en ventanilla cuando se encontraban en pleno reglaje a la mujer que sería su víctima.

Con las placas de adelante y atrás manchadas con barro para evitar dejar rastros, los dos hampones a bordo de un vehículo esperaban a una comerciante que, según datos policiales, trabajaría en el mercado 3 regiones de puente piedra.

Esta mujer, todos los días salía a la misma hora, cuatro de la mañana, de su casa rumbo al trabajo. Pero aquel día, para su buena suerte, ella no salió y los sicarios que acabarían con su vida, fueron detenidos por la policía de la región policial callao.

¿Cómo es que una infidelidad podría motivar a un hombre a contratar sicarios para acabar con la vida de su propia esposa? En el vehículo de marca Chevrolet de color negro con placas manchadas, se encontraba Raúl Alejandro Ramos Aguirre de 39 años, cuyo trabajo delincuencial era transportar al presunto sicario y sacarlo de la escena del crimen cuando el encargo haya sido ejecutado.

El otro sujeto, es Jack Guerra Soria, quien, según su cómplice, sería el encargado de jalar del gatillo y acabar con la vida de la supuesta esposa infiel. Este presunto sicario, de tan solo 20 años, es natural de Iquitos, de donde salió hace algunos años como un niño inocente que compartía sonriente sus fotos en redes sociales.

Jack Guerra Soria, presume tatuajes en distintas partes del cuerpo como La Santa Muerte, dibujada con tinta en el dorso de su mano izquierda, como si esta entidad delincuencial manejara las acciones que comete.

Tiene también una bolsa de dinero en el dedo medio derecho y en el cuello, un fusil con la inscripción “real es una palabra, yo soy el significado”. Este sicario de mirada fría y vacía narra como si nada el reglaje que realizaba a su víctima antes de dar el golpe. Sin remordimientos, sin contemplaciones, sin amor. 

Tal y como lo dice un tatuaje que lleva en el mismo rostro: No Love. Dos palabras en idioma inglés que resumen lo que verdaderamente lleva dentro y quiere transmitir. Está, además, otro sórdido personaje que lleva una aureola en la cabeza, símbolo de qué se encuentra muerto. Una especie de ángel siniestro que lleva en una mano una mini Usi y en la otra una bolsa de dinero.

Y en todo el pecho, otro tatuaje con dos fusiles en color rojo sangre y una inquietante frase cuyo significado es “Yo soy un gánster real de por vida”.

Esta es la violencia armada que trae consecuencias sangrientas en los barrios más picantes del Callao. Mientras aún respiran libertad jalan del gatillo cuantas veces sea necesario para tener dinero fácil o librarse de sus enemigos.

Relacionadas