Agua Marina: El ataque que desencandenó la vacancia
La PNP confirmó que el ataque a la orquesta Agua Marina fue cometido con la misma arma usada en otros crímenes
Una noche que debía ser de fiesta terminó en terror. El pasado 8 de octubre, durante un concierto en el Círculo Militar de Chorrillos, la orquesta Agua Marina fue víctima de un atentado. A las 10:05 p.m., una ráfaga de balas interrumpió la música y causó pánico entre el público. Cinco personas resultaron heridas, entre ellas integrantes de la agrupación.
El ataque, según las autoridades, fue un acto de extorsión directa, parte de una ola de violencia que también ha alcanzado a otros artistas del país.
¿Cómo ocurrió el atentado contra Agua Marina?
Mientras Agua Marina interpretaba uno de sus temas, se escucharon disparos desde la parte posterior del escenario. Los atacantes llegaron en una motocicleta y dispararon en dos momentos distintos. Algunos músicos corrieron, otros cayeron heridos. El público entró en pánico.
Entre los heridos se encuentran Luis y Manuel Quiroga, saxofonista y trompetista, alcanzados en el brazo, muslo y tórax; César More, animador de la agrupación, herido en el abdomen; Wilson Julca, baterista, también afectado. El quinto herido fue Percy Nolasco, vendedor de cervezas, quien recibió un disparo mientras se encontraba en la zona VIP del evento.
¿Qué tipo de arma se usó en el ataque?
La Policía determinó que se trató de un arma de calibre 9 milímetros Parabellum, de uso militar y policial. Un peritaje balístico confirmó que es la misma arma utilizada en otros ataques criminales recientes, como el atentado en la discoteca DENBOW y el asesinato de dos músicos del Callao.
El fiscal Omar Tello confirmó que la intención fue matar. "Felizmente las pantallas LED del escenario amortiguaron parte del impacto", declaró. El ataque fue calificado como parte de una estructura de extorsión que busca infundir miedo para obtener pagos económicos.
¿Había antecedentes de amenazas contra Agua Marina?
Este no fue el primer ataque. José Quiroga, fundador de Agua Marina, había denunciado que fueron víctimas de disparos y hasta explosivos en conciertos anteriores. En San Juan de Lurigancho, el bus de la agrupación fue baleado, y en otra ocasión se colocó un explosivo en uno de sus eventos.
A pesar de estos hechos, las denuncias no detuvieron a los agresores. Según otros artistas, como Johnny Peña de la orquesta Yaipén, las amenazas por parte de mafias locales se han vuelto frecuentes. "A veces nos dicen que no entremos a ciertas zonas, o exigen dinero para dejar que toquemos", relató.
¿Qué dicen las víctimas sobre el ataque?
Percy Nolasco, uno de los heridos, narró que sintió un golpe en la espalda y luego un ardor. "Pensé que ya no iba a existir, que me iba, pensé en mi familia, mis hijos", dijo. A pesar del impacto, logró mantenerse consciente y fue evacuado junto a los demás heridos. Todos se encuentran fuera de peligro.
La escena del crimen dejó evidencia clara: impactos de bala en el escenario, sangre en el suelo y el eco de los disparos que aún retumban en la memoria de quienes estuvieron allí.














