Aeropuerto Jorge Chávez: Detienen a mujer que intentó llevar droga valorizada en más de 60 mil euros

La Dirandro descubrió la modalidad de envío de droga que se realiza con adultos mayores y jóvenes en el aeropuerto Jorge Chávez. Solo en enero de este año se han detenido a 11 de los denominados 'burriers'

Aeropuerto Jorge Chávez: Detienen a mujer que intentó llevar droga valorizada en más de 60 mil euros - Foto y video: América Noticias

Su edad y apariencia inofensiva eran el camuflaje perfecto para no levantar sospechas de que presuntamente era burrier y que pretendía trasladar clorhidrato de cocaína a Madrid. Las mafias criminales de narcotráfico no tienen límites, captando hasta a adultos mayores para llevar droga con destino al viejo continente.

Doña Luz Manuela Coronado Rodríguez, una peruana de 64 años, que residía en Madrid, mostraba en sus redes sociales el tierno cariño de una madre que extraña a su esposo e hijos que viven lejos de ella, en Perú.

¿Quién podría imaginar que esta mujer de avanzada edad llevaba una maleta acondicionada con droga valorizada en más de 60 mil euros? Son las 3 y 54 de la tarde, Luz Manuela Coronado Rodríguez, ingresa por la puerta 6 del Jorge Chávez acompañada de un hombre de polo negro, esperan unos minutos.

El hombre busca el counter que le corresponde, regresa por la maleta negra que, según la policía llevaba la droga. Luz va detrás de él. Tras una hora, decide dejar la carga en el counter, va acompañada de otro sujeto de camisa blanca, deja el equipaje con total normalidad.

Todo sale perfecto y se dirige hacia las escaleras eléctricas, van conversando y riendo. Pasean por el aeropuerto. Luego de dos horas, Luz Manuela, ya con un chal de colores, hace una señal de que se dirige hacia el segundo piso.

Se acercan dudosos a la zona de registro de equipaje. Llegó el momento de ingresar. Luz presenta sus documentos al personal del aeropuerto. Mientras, el hombre de polo negro, camina de un lado a otro, mira constante alrededor.

Se dan el último abrazo, pasa rápidamente los controles de equipaje de mano. Ya en migraciones, Luz cambia el chal de colores por un abrigo negro. Parece que tiene frío, en pleno mes de enero, época de verano.

Cuando está por ingresar al embarque que la conducirá al avión, se le acercan los agentes de la Dirandro y no precisamente para despedirla. Ya habían detectado sustancias extrañas en el equipaje a nombre de Luz Coronado Rodríguez y fueron a buscarla para abrirlo en su presencia. Descubren la droga y la detienen.

En la inspección policial, Luz Manuela reflejaba una serenidad sorprendente mientras iban revisando las maletas color rosa. Llevaba varios tipos de verduras, poca ropa y algunos adornos. Llegó el momento de revisar la maleta negra, envuelta en plástico, que llevaba una colcha grande. Evita mirar los paquetes y dice no saber lo que contiene el equipaje, pues solo lo trasladaba de favor. Ahí viene el color que delata a todos los burriers.

Según la policía, ella se defendió, señalando que la maleta negra acondicionada con la droga, se la había encargado un familiar.

Esta joven madre, Nayeli Fernández Anchante, a sus cortos 22 años, decidió tomar el camino fácil que lamentablemente la alejará de su pequeña hija durante los años que permanezca tras las rejas. Llegó de madrugada al aeropuerto. Llevaba una maleta rosada, y su pequeñita otra maleta negra.

Se dirigen al counter. No dejaba de sudar. Su nerviosismo y desorientación, despertaron las alertas de los agentes de la Dirandro. No pasaron ni 10 minutos de que Nayeli llegó y fue intervenida por la policía. Le hicieron una pequeña revisión, lo que encontraron fue un abanico de sorpresas.

De lo nerviosa no podía quedarse quieta, se delataba agitando las piernas. Ni siquiera era capaz de responder las preguntas que le hacía la policía. Guarda silencio y su cara refleja soberbia. Al parecer, las mafias ya la habían entrenado sobre cómo actuar.

El estupefaciente estaba muy bien escondido en productos empaquetados. No dejaba de salir el color turquesa, que la hará pasar muchos años en la cárcel. Nayeli, no tenía expresión en el rostro, la frialdad era su escudo. En total, llevaba 12 kilos de droga, valorizados hasta en 600 mil dólares.

La mafia del narcotráfico la sedujo ofreciéndole 30 mil si llegaba a pisar suelo madrileño. Ahora tendrá que esperar varios años para volver al lado de su hija, todo por una mala decisión. Según los agentes de la Dirandro, los burriers tienen algo en común: la mayoría no acabaron sus estudios secundarios, ni tienen oficio conocido.

En este mes de enero, se han capturado 11 burriers, de los cuales 5 eran de la modalidad de la momia. Jóvenes y adultos mayores que ahora tendrán mucho tiempo para meditar su acción y la decisión que los llevó a ser procesados por el delito de tráfico ilícito de drogas.

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