Adelanto de elecciones en riesgo por falta de consenso en el Congreso

La falta de consenso entre las bancadas para definir una fecha y la insistencia de la izquierda de incluir una consulta para una asamblea constituyente impide fijar el adelanto de elecciones

Video: Cuarto Poder

Se esperaba que durante el pleno del último jueves los congresistas le pusieran pañitos fríos al país. Pero ocurrió todo lo contrario. Hasta entonces, el aporte del Congreso para remediar la crisis había sido aprobar, pendiente de segunda votación, que el adelanto de elecciones se programe para abril de 2024.

Pero, aquel jueves, un proyecto de ley alentó la posibilidad de que los comicios sean este año y que, para enero de 2024, los nuevos rostros del Ejecutivo y el Legislativo estén ya en funciones.

“Si esto no se aprueba, y finalmente solo queda el tema del 2024, incluso así lo ratifiquemos, eso no va a generar un clima de diálogo y de paz, que tanto demanda un sector de la población”, dijo la congresista Ruth Luque, de la bancada izquierdista Cambio Democrático-Juntos por el Perú.

El vocero de ‘Alianza Para el Progreso’ no pudo lograr que sus otros diez compañeros voten en su misma línea. Cuatro de ellos se ausentaron y uno votó en contra del adelanto de elecciones. La bancada del partido de César Acuña se excusa en que el cronograma para el 2024 contó con el aval de los organismos electorales.

“Particularmente yo, sí estoy de acuerdo que se adelanten las elecciones. Por mí, hoy mismo. Pero recuerde que yo represento una bancada, y cuando el proyecto sea presentado formalmente se debatirá en bancada”, dijo.

Avanza País alega que un adelanto de elecciones sin reformas será más de lo mismo. Ocho de sus nueve parlamentarios votaron en contra de adelantar las elecciones a octubre de este año.

“Estamos siendo sometidos en el fondo a un chantaje violento al cual avanza país no se va a prestar. No le vamos a decir al país que, si bloquean carreteras, toman aeropuertos o intentan sitiar ciudades, van a obtener sus objetivos políticos”, dijo la vocera de Avanza País, Adriana Tudela.

Más radical es la postura de Renovación Popular. Todos sus integrantes plantean quedarse en sus cargos hasta julio de 2026.

“Y de esto quiero que todos tomen conciencia, porque acá no estamos en una campaña electoral para ver quién pone mejores candidatos. Acá estamos en una campaña por mantener la democracia y mantener el congreso funcionando con todos los que estamos acá”, dijo el vocero de la agrupación, Jorge Montoya.

Pese a que la derecha hizo lo suyo para impedir que las elecciones se adelanten, las tiendas de este espectro político señalan como responsables a los partidos de izquierda.

Pese a que su vocero juraba estar a favor del cronograma 2023, ocho de diez legisladores del ‘Bloque Magisterial’ impidieron esa salida. En el caso de ‘Perú Libre’, catorce de quince votos fueron en contra.

“Nosotros vamos a votar en dirección de la demanda popular + queremos incorporar nada más lo que es irrenunciable para nosotros, la consulta – mediante referéndum – a una asamblea constituyente. Nada más”, dijo Flavio Cruz, vocero de la bancada.

‘Juntos por el Perú’ fue el único bloque de izquierda que promovió sin condiciones el recorte a su mandato legislativo. Sin embargo, no fue el proyecto de ley de Ruth Luque el que alborotó el Parlamento. Lo hizo el pedido de ‘Fuerza Popular’ para reconsiderar la primera votación que programaba los comicios generales para abril del próximo año.

El barullo fue tal que la sesión debió suspenderse. La intempestiva propuesta naranja sumó improbables aliados, pero en bloques muy pequeños. Justamente, al día siguiente, debía verse temprano quién era quién. Pero el pleno programado a primera hora se postergaba y postergaba cada vez más.

Mientras Hernando Guerra García - el promotor de la reconsideración - cabildeaba en favor de su propuesta, había grupos que ya tenían decidido rechazarla.

Derechas e izquierdas, en sorprendente comunión, alertaron que la reconsideración propuesta por el fujimorismo violaba el reglamento del Congreso sobre las mociones ya sometidas a voto.

Con varias horas de retraso, el pleno decisivo se reanudó la tarde del viernes. Entre cuestiones previas y demás artilugios parlamentarios, el debate se hizo eterno. Bancadas como ‘Perú Bicentenario’, que votaron contra la medida, exigían que el texto aprobado incluya sí o sí la consulta sobre una Asamblea Constituyente.

Finalmente, el texto a poner en votación no incluyó referéndum alguno y se convirtió, además, en un parteaguas para muchas bancadas. ‘Podemos’ y ‘Somos Perú’ – que habían anunciado su adhesión – no votaron en bloque. Y hasta en ‘Fuerza Popular’ hubo quien se separó del redil al momento de marcar verde o rojo.

Lo cierto es que, como van las cosas, en el Congreso no existen votos suficientes para realizar alguna reforma. La presente legislatura, de no mediar exabruptos en el pleno, debería concluir el 10 de febrero. Si antes de eso no se aprueba, en primera votación, cualquier adelanto de elecciones, habrá un nuevo camino bloqueado en el país.

Relacionadas