¿Qué es el dolor facial y por qué podría llevarte al suicidio?

Probablemente alguna vez todos hemos padecido de dolor de muela o migraña, y una simple pastilla nos ha ayudado solucionar el problema. Sin embargo, estas molestias pueden confundirse con patologías neurológicas como el dolor facial. 

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La neuralgia trigeminal es el nombre clínico de esta enfermedad que, con frecuencia, tiene causas genéticas y además es difícil de diagnosticar debido a sus síntomas poco definidos. 

El neurocirujano Henry Grajeda lo describe como un dolor intenso en la zona del rostro o la mandíbula: “El trigémino es un nervio súper sensitivo que nace desde el cerebro y activa la sensibilidad de la cara. Puede llegar a ser un dolor tan grande que, en algunas personas, puede llevar al suicidio”

¿Quiénes son más propensos a padecer de dolor neurálgico?

Este tipo de enfermedades suele presentarse en personas mayores de 55 años y, algunos casos, en menores de edad. 

Además, de acuerdo al Dr. Grajeda, la personas que padecen de aneurismas, por lo general, presentan este tipo de condiciones debido a presión constante a las arterias.  

¿Cómo se produce esta patología?

Cuando un paciente padece de un episodio de dolor neurálgico, llegan a experimentar dolores incluso más fuertes que los cólicos renales y el malestar puede ser incitado al reír, masticar, al tacto del aire frío y hasta cepillándote los dientes.

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“Comienza con una sensación aguda, entra como un picahielo o una electricidad que va y viene. Puede durar una fracción de segundo, minutos u horas, haciendo entrar al paciente en un trance que se llama el estatus trigeminal, por lo que debe ser llevado de emergencia”, explica el Dr. Aldo Berti en el video.

¿Existe un tratamiento?

Actualmente la neuralgia al trigémino tiene tratamiento. A través de un diagnóstico eficaz el paciente recibe fármacos. Según el especialista, en casos más severos, se suele recurrir a una cirugía inmediata:

“Consiste en separar el nervio de la arteria y colocar una almohadilla para mantenerlos separarlos, ello para que amortigüe esos martillazos que tiene el vaso sanguíneo sobre el nervio”

Asimismo, se asegura que luego de dos o tres semanas de realizada la cirugía el paciente experimentará la pérdida del dolor en un 80%, el cual irá desapareciendo progresivamente.

Cabe resaltar que existen nuevos tratamientos en el Perú, que a través de radiación pueden tratar este tipo de patologías sin abrir el cerebro y lograr erradicar el dolor. 

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