Acantosis nigricans: ¿por qué se oscurecen estas zonas del cuerpo?

¡Cuidado! Estas manchas negras aparecen en el cuello, axilas y entrepiernas y pueden ser el inicio de la diabetes

Manchas negras en el cuello, axilas y entrepiernas puede ser el inicio de la diabetes
Manchas negras en el cuello, axilas y entrepiernas puede ser el inicio de la diabetes

Es común ver a niños, jóvenes y adultos con manchas negras u oscuras en las zonas de la entrepierna o cuello.  Este problema en la piel, denominado Acantosis nigricans, es confundido, en ocasiones por suciedad y está acompañado de pequeñas verrugas.

El Dr. Edward Quintanilla, endocrinólogo de EsSalud, explicó que la acantosis se localiza principalmente en las áreas flexibles y pliegues del cuerpo, como cuello, axilas, nudillos, y en casos extremos en la mucosa oral, labios, las palmas de las manos, plantas de los pies u otras áreas.

La detección de la acantosis nigricans ha cobrado importancia en los últimos años, pues, aunque es un problema que solo genera incomodidad estética, su origen se vincula con desórdenes internos responsables de enfermedades de obesidad y circulatorias, que, en etapas avanzadas, pueden provocar el taponamiento o ruptura de arterias, lo que se traduce en infartos de corazón y cerebro. 

La acantosis puede ser señal de diabetes
El endocrinólogo indicó que la acantosis se debe a la resistencia a la insulina, la cual es el primer paso antes de la temible diabetes y si se diagnostica a tiempo se puede prevenir. 

“Aquellos pacientes que presentan estos síntomas, tienen que cambiar su estilo de vida, por ello es recomendable evitar las bebidas con azúcar, incluso los jugos naturales ya que por lo general tienen poca fibra y la fruta es mejor comerla en su presentación natural”, explicó el especialista. 

Otras causas de la acantosis
El portal Medlineplus señala que estas manchas pueden afectar a personas sanas y también pueden estar relacionadas con problemas médicos, tales como:

  • Trastornos genéticos, incluyendo el síndrome de Down.
  • Cáncer de estómago, hígado, riñón, vejiga o linfoma.
  • Algunos medicamentos, incluyendo hormonas como la hormona de crecimiento humano o las píldoras anticonceptivas.

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