Los policías al servicio del narcotráfico que desbarataban la lucha contra las drogas

De un lado de la línea telefónica, un integrante de la policía antidrogas, la Dirandro, del otro, uno de los narcotraficantes más peligrosos que opera en la Amazonía de nuestro país. Una conversación telefónica que muestra la gran cercanía que existía entre ambos personajes y que fue el hilo de la madeja para descubrir una insospechada historia de traición y drogas en la frontera del Perú con Colombia y Brasil .  

El policía se llama Jose Cuarto Ríos Dávila, tiene cuarenta y dos años y más de 22 años en la institución. En estas conversaciones interceptadas con una orden judicial y que forman parte de un paciente trabajo de investigación y seguimiento, se evidencia como este agente pasó de combatir al narcotráfico a ser un operador clave de los capos de la droga.

Ríos Dávila era fundamental para los narcotraficantes porque hasta antes de, irónicamente, caer en manos de la ley, era un hombre clave en la dirección antidrogas de la región Loreto. Desde su posición accedía a información privilegiada que no dudo en compartir con las mafias del narcotráfico a cambio de dinero.

El narcotraficante que agradece por los servicios se llama Delmar García Cruz, conocido en Loreto como “Nene”. Había logrado montar toda una organización y desde el año 2019 enviaba cientos de kilos de cocaína a Brasil con la complicidad de policías corruptos que le cuidaban las espaldas.

Para el fiscal superior Daniel Jara, coordinador nacional de las fiscalias especializadas en trafico ilicito de drogas, todos los esfuerzos para luchar con el narcotráfico en Loreto, que cada año produce mas de 120 toneladas de cocaina, eran frustrados por la complicidad de los policias.

Pero el agente de la policía antidrogas José Ríos Dávila, no era el único uniformado al servicio del narcotráfico en Loreto. Christian Valera Salas, con mas de treinta años de servicio, era hasta hace una semana el comisario de Santa Rosa de Yavarí, localidad ubicada en la alejada frontera con Colombia y Brasil, y lugar clave de las bandas del narcotráfico para el pase de la cocaína hacia ambos países.

La siguiente conversación permite escuchar como operaba el policia Christian Valera, comisario de Santa Rosa de Yavarí. Aqui discute los detalles de un operativo con el narco conocido como "Nene"

Según la Dirandro, la Amazonía se ha convertido en un importante bastión del narcotráfico en el Perú. Diversas organizaciones han logrado insertar la hoja de coca y cultivarla en las cuencas de los ríos en Loreto y Ucayali, a menos de 500 metros sobre el nivel del mar.

Gran parte de esta cocaína elaborada en la Amazonía tiene como destino Brasil, debido a su fácil acceso por los ríos o en avionetas, y desde ahí a Europa vía el océano Atlántico. Tras meses de un trabajo de inteligencia, y con suficiente evidencia acumulada, se decidió detener a ambos policías. El primero en caer fue el comisario de Santa Rosa de Yavarí, Christian Valera.

Después fue el turno del agente de la DIRANDRO, José Ríos Dávila, en su propia oficina y frente al estandarte que lleva el escudo de la dirección antidrogas. Fue intervenido por agentes de la Dirandro, y miembros de la Fiscalía especializada en tráfico ilícito de drogas.

Una investigación que ya dio sus primeros frutos, pero que está lejos de ser un caso cerrado. Han caído dos policías, pero se sospecha que no actuaban solos y que podrían tener la complicidad de oficiales de alto rango y fiscales en la filtración de información confidencial a los narcotraficantes. Se trata de un certero golpe contra una organización criminal, pero todo indica que no será el último.