Dictan sentencia contra asesino de universitario tras casi dos años de su captura

Los familiares del universitario asesinado tras haberse resistido al robo de sus pertenencias, parecen haber encontrado una luz de justicia. El Poder Judicial ordenó el encarcelamiento de por vida contra el criminal que segó la vida y sueño de este joven.

El estudiante murió en manos de un feroz delincuente identificado como Jorge Luis Puquio Gómez, quien a los meses fue capturado. Esta es la historia de lucha de unos padres que siguieron por un tortuoso proceso hasta encontrar justicia, una sentencia que esperen sirva de precedente para otros casos similares.  

Manuel Adrian Vilela Utrilla, era estudiante del segundo ciclo de la carrera de psicología, tenía muchos proyectos, como estudiar medicina, una vez que acabe su primera profesión.

Pero un día salió a comer helados con una amiga, estaban a solo cinco minutos de su casa en el distrito de Los Olivos, cuando un el hampón fríamente le propino un disparo en la pelvis. La policía logró recopilar las cámaras de seguridad de la zona que registraron, detalle a detalle, el antes durante y después de este accionar criminal.

Tras el asalto, el hampón se dio a la fuga corriendo, llevando en su mano izquierda lleva el celular robado, un aparato manchado con la sangre de un inocente universitario.

Ha pasado 1 año y 8 meses y para ellos el dolor está intacto, Adrián se llevó sus alegrías, sus sonrisas y su corazón completo. Una herida que permanecerá abierta, pero están en pie luchando por justicia.

Tras un trabajo de inteligencia, el 22 de mayo del año pasado, la división de homicidios de la Dirincri capturó a Jorge Luis Puquio Gómez de 36 años a inmediaciones de su vivienda de San Martin De Porres.

Se le incauto nueve celulares y prendas de vestir similares que habría usado el día de los hechos, además en su teléfono se hallaron fotografías de armas de fuego de corto y largo alcance, municiones, que al parecer empleaba para cometer sus fechorías, pues según la policía pertenecía a la banda criminal llamada Los Matones de Los Olivos.

Juraba inocencia, a pesar que la policía halló una serie de evidencia, y pruebas contundentes que lo sindican como responsable de este asesinato.

Además, realizaron la reconstrucción de los hechos en el lugar del crimen, donde le tomaron fotografías y las homologaron con las cámaras de seguridad, dando como resultado positivo. Es decir, se trataba de la misma persona.

Todos los elementos de convicción que existieron lo han condenado. Las pruebas como geolocalización u antropología forense, las pruebas científicas han sido contundentes para que pueda determinar un fallo que en este momento fue favorable.

Los padres de Adrián señalan que han vivido un largo proceso, tratando de encontrar justicia, y una condena ejemplar para el sujeto que asesino a su hijo. Incluso, dicen haber recibido una serie de amenazas y haber sido vigilados por motocicletas o personas paradas en su puerta.

Po ejemplo, un papel le llegó a la puerta de su casa, en la que tenía pegada una bala y un mensaje que decía “Abandona el juicio Vilela o repartimos balas y muere”.

La familia Vilela Utrilla siguió una lucha imparable, que dice han encontrado una luz de justicia.

El Juzgado Penal Colegiado Transitorio de la Corte de Lima Norte declaró que Jorge Luis Puquio Gómez como responsable del robo con subsecuente muerte de Adrián Vilela y fue condenado a la pena máxima que es la cadena perpetua.

La sentencia también incluye una reparación civil de 151 mil soles que deberá pagar el sentenciado a favor de los herederos legales de Adrián. Se conoció que la lectura íntegra de la condena impuesta a Jorge Luis Puquio Gómez se llevará a cabo el 22 de agosto.

Los padres de adrián esperan que esta condena sirva como precedente para que casos como estos no queden impunes y tengan una máxima pena por acabar con la vida de una inocente personas por robarles un celular o una billetera.

En tanto, Jorge Luis Puquio Gomez se encuentra recluido en el penal Miguel Castro Castro cumpliendo una prisión preventiva, pero ahora continuará allí de por vida.