El mes sagrado del Ramadán inició este fin de semana y se extenderá hasta el 28 de julio. Este importante rito para quienes practican el Islam, supone no beber ni comer durante el día. Ello despierta un dilema y polémica entre futbolistas que se encuentran en plena competición por el Mundial.
La selección que presenta la mayor cantidad de musulmanes es la de Argelia, la cual cayó ante Alemania por los octavos de final. Trascendió que el combinado africano no cumpliría con el rito, pero eso fue desmentido por su federación.
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"Rechazamos de plano tales afirmaciones", escribió la Federación Argelina de Fútbol (FAF) en su página de Internet. El entrenador bosnio "no pidió en ningún momento al equipo nacional que no ayunara durante esta fase del Mundial de fútbol".
Sin embargo, no es la única selección que enfrenta este dilema. Figuras como el francés Karim Benzema, el suizo Xherdan Shaqiri, los belgas Marouane Fellaini y Moussa Dembele y el alemán de origen turco Mesut Özil también son musulmanes creyentes.
Afortunadamente hay excepciones a este ayuno. Precisamente Özil se refirió al tema: "El Ramadán comienza el sábado pero no podré hacerlo porque tengo que trabajar", dijo el volante.
Y es que el Ramadán hace excepciones como a mujeres embarazadas, niños, adultos con problemas mentales, enfermos y personas que deben viajan por aquel mes a gran distancia. De esto último se valió el alemán para no complir con el ayuno.
¿Afecta o no el ayuno en el rendimiento físico?
“Hemos hechos estudios exhaustivos de jugadores durante el Ramadán, y la conclusión fue que si se respeta de manera apropiada, no habrá reducción en los rendimientos físicos de los jugadores”, dijo el director médico de la FIFA, Jiri Dvorak.
Aunque, claro, hay quienes están seguros de que sí afecta, sobre todo en un torneo que se desarrolla en un ambiente de temperatura y humedad eleveadas.
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