Una ola de indignación ha desatado en redes sociales la predicación de Iris Nannette Torres, una pastora evangélica de origen puertorriqueño que, en un mensaje público, declaró abiertamente que no brindará apoyo a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Su declaración más polémica fue que está dispuesta a llamar a las autoridades migratorias si es necesario.

El video, que circula ampliamente en plataformas digitales, muestra a Torres pronunciándose contra quienes llegan al país sin documentos, lo que ha provocado el rechazo de miles de usuarios, especialmente de la comunidad latina y cristiana.

Rechazo en redes y cuestionamientos

Durante su sermón, Iris Nannette Torres fue enfática: “Si yo sé de alguien que está ilegal, no venga a mí para que lo esconda, porque no lo voy a hacer”. Las palabras no tardaron en viralizarse y encendieron las críticas.

Usuarios señalaron la contradicción entre su labor religiosa y su falta de empatía hacia los inmigrantes. “Se supone que es pastora y latina, qué feo su corazón”, escribió una usuaria, reflejando el sentimiento de muchos.

Postura alineada con leyes migratorias estrictas

Torres es conocida por su respaldo a políticas migratorias severas y su apoyo público al presidente Donald Trump. En diversas ocasiones ha manifestado que todos los extranjeros deben ingresar a Estados Unidos por la vía legal y respetar las normas migratorias.

Esta visión, sin embargo, ha generado un cisma con parte de su propia comunidad de fe. Diversos feligreses la han acusado de actuar con dureza e insensibilidad, alejándose de los valores cristianos de solidaridad y compasión.

Sin respuestas tras la polémica

A pesar del impacto del video, Iris Nannette Torres aún no ha emitido ningún pronunciamiento oficial. En la grabación, además de sus comentarios iniciales, dejó una frase que marcó el tono de su discurso: “Si tengo que llamar a ICE, lo hago”.

Mientras tanto, el clip sigue sumando visualizaciones y reacciones de rechazo. El debate gira en torno a los límites del deber religioso frente a las leyes del país y cómo ciertas posturas pueden romper con la imagen de guía espiritual.

La controversia también abre una reflexión más profunda sobre el rol de los líderes religiosos en contextos sociales complejos como la inmigración, especialmente cuando se trata de comunidades latinas afectadas directamente por las políticas migratorias de EE.UU.