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Estados Unidos lanza una ofensiva financiera y migratoria contra redes del fentanilo


La pesadilla para Shirley Guardado y su esposo Isaac Correa, miembro del ejército de Estados Unidos, comenzó con un golpe inesperado. Shirley, inmigrante hondureña detenida por ICE en Houston, enfrenta una deportación inminente, a pesar de estar en proceso de regularización y de tener un matrimonio con un militar activo.
El arresto ocurrió el 13 de marzo en el lugar de trabajo de Shirley, dejando a su hijo pequeño bajo el cuidado de su esposo. La pareja denuncia que esta separación es injusta y que no existen antecedentes criminales que justifiquen su detención. Shirley ingresó legalmente al país cuando era menor y cumplió con sus citas migratorias durante años. Sin embargo, la nueva administración federal no otorgó un paro a la deportación.
“Me imaginé una familia, una casa, y ahora esto arruinó todo”, dijo Isaac, visiblemente afectado por la situación. Por su parte, el director local de ICE afirmó no ver razones excepcionales para detener la deportación.
El abogado de Shirley confirmó que su deportación a Honduras será esta semana, pero que buscarán iniciar un proceso legal para que pueda regresar en el futuro. Esta historia refleja el impacto que las políticas migratorias tienen en las familias que intentan construir una vida en Estados Unidos.





