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Estados Unidos lanza una ofensiva financiera y migratoria contra redes del fentanilo


En un escenario de posible deportación, la preocupación por el destino del dinero en tu cuenta bancaria puede intensificarse. Sin embargo, existen formas seguras y legales para evitar perder tus ahorros y asegurar que tus seres queridos puedan gestionarlos.
La clave está en prepararte con anticipación. Desde recopilar tus documentos esenciales hasta dejar instrucciones claras a tus familiares, cada paso puede hacer una gran diferencia para mantener el control sobre tus finanzas si debes abandonar EE.UU. repentinamente.
El primer paso para proteger tu cuenta bancaria ante un posible proceso de deportación es organizar todos tus documentos importantes. Es fundamental tener tanto copias físicas como digitales de estos archivos, y guardarlos en lugares seguros y accesibles.
Entre los documentos clave están el acta de nacimiento, el permiso de trabajo (si aplica), el número de cuenta bancaria y los datos de tus tarjetas de crédito o débito. Tener esta información lista puede facilitarle el acceso a un familiar o apoderado si tú ya no estás disponible en el país.
Además de contar con tus documentos, es crucial que te acerques a tu banco para preguntar cómo puedes autorizar a otra persona a manejar tu cuenta en tu ausencia. Algunas entidades permiten que esto se haga mediante una carta poder legalmente validada.
Otro paso recomendable es contactar a un planificador financiero sin costo. Muchos bancos o entidades comunitarias ofrecen este servicio, el cual puede ayudarte a definir una estrategia para proteger tu patrimonio.
También debes saber que, si tu cuenta permanece inactiva durante mucho tiempo, podría ser congelada por el banco. Peor aún: en algunos casos, si no se realiza ninguna transacción durante un largo período, el banco puede cerrarla y transferir los fondos al estado.
Evitar esto depende de ti. Actuar con anticipación y dejar instrucciones claras puede evitarle a tu familia trámites largos y complicados para recuperar ese dinero.
Aunque pensar en una posible deportación genera angustia, tener un plan preventivo puede brindarte tranquilidad. Es esencial hablar con personas de confianza, establecer acuerdos claros y, sobre todo, actuar antes de que sea demasiado tarde.
Una cuenta bancaria en EE.UU. no solo representa tus ahorros, sino también estabilidad y respaldo. Si temes ser deportado, no dejes al azar lo que más te ha costado construir. Prevenir es proteger.





