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Estados Unidos lanza una ofensiva financiera y migratoria contra redes del fentanilo


Un video difundido el pasado sábado ha encendido las alertas en los organismos de inteligencia de Estados Unidos. En él, Saad bin Atef al-Awlaki, líder de la filial yemení de Al-Qaeda, lanza amenazas directas de muerte contra el presidente Donald Trump, el empresario Elon Musk, el vicepresidente J.D. Vance y otros altos funcionarios del Gobierno estadounidense. El mensaje, de media hora de duración, también incluye llamados a Egipto, Jordania y países del Golfo para que se sumen a una ofensiva contra lo que califica como “criminales globales”.
El discurso del líder yihadista va más allá de simples advertencias. Al-Awlaki justifica los ataques como una respuesta legítima a la ofensiva israelí en Gaza, conflicto en el que acusa a Estados Unidos de tener una influencia determinante. Las amenazas se extienden incluso a las familias de los funcionarios, con el objetivo de que “no quede un solo lugar seguro” para ellos, al igual que, según su mensaje, no lo hay para los palestinos.
Durante el video, al-Awlaki afirma que los ataques contra civiles palestinos justifican la llamada “reciprocidad”. “La reciprocidad es legítima”, sostiene, mientras denuncia el bombardeo de hospitales y refugios en Gaza. Acusa directamente a Trump y a sus aliados de ser responsables de estos crímenes, alentando a sus seguidores a “perseguir a la escoria del mundo” y “vengarse”. El tono del mensaje se radicaliza con llamados explícitos al asesinato de figuras clave de la política, la economía y la tecnología estadounidenses.
Las imágenes que acompañan el mensaje muestran a las figuras señaladas, incluyendo al secretario de Estado, Marco Rubio, y al secretario de Defensa, Pete Hegseth. Para los analistas, el video tiene una clara intención propagandística y busca reposicionar a AQAP como un actor relevante en la escena del terrorismo internacional, luego de años de debilitamiento.
Saad bin Atef al-Awlaki asumió el liderazgo de AQAP tras la muerte de Khalid Batarfi el año pasado. Desde entonces, ha reiterado públicamente su intención de atacar intereses estadounidenses. La Agencia de Recompensas por la Justicia del Gobierno de EE.UU. mantiene una oferta de hasta U$D 6 millones por información que conduzca a su captura. Washington lo considera una amenaza activa, con capacidad de reclutamiento y financiamiento en expansión.
Según la ONU, AQAP mantiene entre 3 000 y 4 000 miembros activos. El grupo se financia mediante actividades ilícitas como contrabando de armas, falsificación de divisas, secuestros y asaltos a entidades financieras. Aunque se creía debilitada tras una serie de conflictos internos y ataques con drones, esta rama del grupo fundado por Osama bin Laden en 2009 sigue siendo una de las más letales y organizadas del yihadismo internacional.
An Al-Qaeda leader named Sa'ad Bin Atef Al-Awlaki just called for Muslims living in the US to carry out JIHAD and assassinate President Donald Trump, Vice President @JDVance, @elonmusk & other US officials.
— Laura Loomer (@LauraLoomer) June 10, 2025
It’s time to crack down on JIHADIS in America. MASS DEPORT ALL OF THEM! pic.twitter.com/Zhz8JZTf47





