Tendencias
Estados Unidos lanza una ofensiva financiera y migratoria contra redes del fentanilo


Durante la década de 1980, Laurence Tureaud —conocido mundialmente como Mr. T— se convirtió en un símbolo de fuerza y carisma en Hollywood. Su papel en The A-Team y su debut como Clubber Lang en Rocky III lo catapultaron al estrellato, destacándose no solo por su físico imponente, sino también por su inconfundible corte mohicano y sus cadenas doradas.
Antes de su salto a la fama, Tureaud sirvió en el Ejército y trabajó como portero y guardaespaldas. Fue en esa etapa cuando comenzó a usar sus emblemáticas joyas, símbolo de sus victorias personales. Sylvester Stallone lo descubrió en esa época y lo eligió para formar parte de la saga Rocky.
Aunque su figura se desvaneció de la escena pública tras el fin de The A-Team, Mr. T dejó una huella imborrable. En 1995 fue diagnosticado con linfoma cutáneo, una forma de cáncer que enfrentó durante varios años. Esta experiencia transformó profundamente su vida espiritual. “Solía decir ‘Creo en Dios’, pero después del cáncer empecé a decir ‘Dependo de Dios’”, confesó en una entrevista con Fox News.
Desde su recuperación en 2001, Mr. T ha llevado una vida más reservada, aunque mantiene su pasión por el ejercicio y la vida saludable. A sus 73 años, comparte en redes sociales su rutina de entrenamiento y mensajes inspiradores.
“Doy gracias a Dios por bendecirme con un año más. Estoy muy agradecido por mi salud y fortaleza”, escribió en su cuenta de Instagram. Además, reafirmó su compromiso con los demás: “Dios me ha bendecido para que yo sea una bendición para otros. Y compartiré mis bendiciones con mis amigos menos afortunados”.





