Tendencias
Estados Unidos lanza una ofensiva financiera y migratoria contra redes del fentanilo


Maricela Hernández Quezada, una mexicana de 35 años, vivió el momento más crítico de su vida a bordo de un vuelo que la llevaba de Estambul a Ciudad de México. El 23 de mayo, en medio del viaje, sufrió un derrame cerebral y el avión tuvo que aterrizar de emergencia en Houston para salvarla. Según reportó Telemundo, su historia es un ejemplo de cómo segundos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Maricela se sintió mal en pleno vuelo. Por fortuna, entre los pasajeros había un médico que rápidamente detectó el problema, le administró oxígeno y pidió desviar el avión. “Si hubiéramos esperado a llegar a México, las consecuencias hubieran sido peores”, contó la joven.
Fue llevada primero al hospital Memorial Hermann Northeast, donde no pudieron operarla, y luego trasladada en helicóptero al Memorial Hermann en The Woodlands. Allí, un equipo ya la esperaba para extirparle un coágulo cerebral potencialmente mortal.
La joven no tenía antecedentes médicos y había salido de Dublín, Irlanda, rumbo a México de vacaciones. El Dr. Karis Kamal, que atendió su caso, señaló que los vuelos largos pueden contribuir a la formación de coágulos por estar muchas horas sentados.
Ahora Maricela está en Ciudad de México, recuperándose junto a su familia. Necesita terapia para el habla, pero se siente “muy afortunada”.
Los médicos recomiendan moverse cada 2-3 horas, estirar las piernas y mantenerse hidratado durante vuelos largos.





