Venezuela: 13 muertos y 145 intoxicados tras protesta de reclusos en penal

Las autoridades atribuyeron el suceso a un intento masivo de los presos de autointoxicarse con medicamentos.

Foto: AFP
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Entre 13 y 19 reclusos muertos y un centenar y medio de intoxicados se registraron en un penal del noreste venezolano, tragedia que las autoridades atribuyeron a un intento masivo de los presos de autointoxicarse con medicamentos.

El Ministerio de Servicios Penitenciarios, informó la noche del miércoles que presos que realizaban una huelga de hambre en la cárcel de Uribana (Estado de Lara) "ingresaron violentamente al área de enfermería; asaltaron la farmacia y los talleres, procediendo a ingerir múltiples fármacos", como antibióticos, antiepilépticos y antihipertensivos.

La insólita acción denunciada por el gobierno dejó, según el balance oficial, 13 reclusos muertos y 145 intoxicados en el penal que alberga actualmente 3.700 internos, cuatro veces más que su capacidad original.

"Los presos no son tan estúpidos para tomarse un medicamento sin leer", dijo a la AFP Humberto Prado, miembro del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

Prado también puso en duda el balance de víctimas, ya que —dijo— su organización contabiliza 19 cuerpos recibidos en la morgue.

Un familiar de un recluso de Uribana relató a la AFP que los presos son regularmente golpeados durante las requisas, la familia es maltratada, las visitas son limitadas a una por mes, se suministran alimentos descompuestos, el agua potable es racionada a pocos días por semana y que la concentración en pequeños pabellones facilita la propagación de enfermedades como la sarna.

También dijo que este jueves el resto de los reclusos eran mantenidos formados y desnudos en los patios del presidio. Esta información fue imposible de confirmar por alguna fuente independiente.

La Fiscalía venezolana designó un equipo de fiscales y expertos en criminalística para investigar los hecho.

Los reclusos llevaban a cabo la protesta desde el lunes para denunciar lo que califican como tratos inhumanos y violaciones a sus derechos humanos ordenadas por el director del penal.

Además de la intoxicación en Uribana, este miércoles la Fiscalía informó de la fuga de 41 detenidos que abrieron "un boquete en las paredes de los calabozos" de un centro de detención provisional en las afueras de Caracas.

Ambos hechos engrosan la lista de incidentes en el sistema penitenciario venezolano, caracterizado por el hacinamiento, las denuncias de atropellos a los derechos humanos, corrupción y violencia, tráfico de armas y drogas por parte de mafias y bandas al interior de las cárceles, al tiempo que el gobierno asegura aplicar un régimen de humanización y disciplina.

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