Un terremoto de magnitud 7.6 afectó Japón el día de Año Nuevo. La violencia del sismo provocó decenas de muertos, 48 hasta el cierre de esta nota, y cuantiosos daños materiales. El epicentro fue cerca de la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa.
El movimiento telúrico originó una alerta de tsunami que duró 18 horas. Con altura de más de un metro, las olas llegaron a la ciudad de Wajima.
En la misma localidad, el sismo provocó un devastador incendio dentro de un mercado que se extendió rápidamente por varias cuadras.
Tras casi un día, los bomberos pudieron controlar el fuego que consumió más de un centenar de viviendas y locales comerciales.
En paralelo, las autoridades trabajaban contra el tiempo para encontrar sobrevivientes bajo los edificios destruidos por el terremoto.
La situación en la zona oeste de Japón es devastadora, donde más de 50 mil personas han sido evacuadas.
El primer ministro, Fumio Kishida, indicó que llegar a la zona afectada se complicó debido a la destrucción de la vías.
"Hemos hecho todos los esfuerzos posibles para recopilar información, pero ha sido extremadamente difícil llegar a la parte norte de la península de Noto debido al bloqueo de las carreteras", dijo el primer ministro.
MÁS DE 150 REPLICAS EN JAPÓN
Según la Agencia Meteorológica Japonesa, después del terremoto se registraron 155 sismos con magnitudes superiores a tres.
Carreteras devastadas, casas destruidas y desesperación, así inició el año 2024 en Japón, mientras tanto, los rescatistas buscan bajo los escombros sobrevivientes que revivan la esperanza en medio de un panorama desolador.
