Pepe Mujica murió a los 89 años y Uruguay lo despide con honores

Pepe Mujica fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, pero su historia comenzó mucho antes. Fue guerrillero, estuvo preso durante 13 años y luego se convirtió en uno de los políticos más queridos de América Latina. Su estilo de vida sencillo, viviendo en una casa rural y rechazando lujos, lo hizo conocido como "el presidente más pobre del mundo".

Su muerte a los 89 años no solo entristece a los uruguayos, sino también a muchos latinoamericanos que veían en él a un político distinto. Era directo, honesto, crítico del sistema y profundamente humano.

¿De qué murió Pepe Mujica y cómo fue su despedida?

Murió el martes en su casa en las afueras de Montevideo, acompañado por su esposa Lucía Topolansky. Sufría de un cáncer de esófago diagnosticado en 2024, que había avanzado rápidamente. Según ella misma anunció, estaba en etapa terminal.

Este miércoles se inició un cortejo fúnebre desde la sede de la Presidencia hasta el Palacio Legislativo, donde se realiza su velorio público. Miles de personas se reunieron para despedirlo, gritando “¡Gracias, Pepe!” al paso del ataúd en una cureña fúnebre tirada por caballos. El gobierno uruguayo decretó tres días de duelo oficial.

¿Qué dijeron los líderes del mundo sobre Mujica?

Líderes como Lula da Silva (Brasil), Gabriel Boric (Chile) y Pedro Sánchez (España) lamentaron profundamente su partida. Lula, su amigo cercano, lo llamó “un símbolo de unidad para América Latina” y viajará a Uruguay para despedirlo. Boric recordó su mensaje de esperanza, mientras Cristina Fernández destacó su entrega a la militancia.

Estos mensajes muestran la huella que Mujica dejó en la política regional, especialmente como referente de la izquierda democrática.

¿Qué hizo durante su gobierno que aún se recuerda?

Durante su presidencia, Mujica legalizó la marihuana con control estatal, recibió presos de Guantánamo a pedido de EE.UU. y acogió refugiados sirios. Fueron decisiones valientes y polémicas, pero reflejaban su compromiso con los derechos humanos y con una política diferente.

Su vida siempre fue coherente con sus ideas. Fue uno de los líderes del Movimiento Tupamaros, pasó por la cárcel en la dictadura y, ya libre, siguió militando por un mundo más justo. Nunca abandonó su esencia.

¿Qué nos deja la muerte de Pepe Mujica?

Aunque no fue presidente de Perú, su figura inspira a jóvenes y adultos en todo el continente. Mujica demostró que es posible hacer política con valores, sin buscar enriquecerse y poniendo al ser humano al centro.

Su partida marca el final de una era. Pero su legado sigue vivo en cada discurso donde habló de la vida, del poder, del amor y de la libertad. Muchos lo recordarán no solo por lo que hizo, sino por cómo lo hizo. Con información de AFP