Papa León XIV homenajea por primera vez a la Inmaculada Concepción

El papa León XIV vivió este 8 de diciembre un momento especial al participar por primera vez en el tradicional homenaje a la Inmaculada Concepción. A bordo del papamóvil, recorrió la Vía del Condotti hasta llegar a la Plaza de España, en el centro histórico de Roma, donde fue recibido por autoridades locales y religiosas.

Durante el acto, el pontífice ofreció un cesto de rosas blancas, símbolo de devoción, que fue colocado a los pies de la imagen de la Virgen. La multitud lo acompañó con aplausos, celulares en alto y muestras de emoción.

En su oración, el papa pidió por una humanidad herida y expresó su deseo de que “se abran oasis de paz” en el mundo, un mensaje de aliento en tiempos difíciles.

¿Qué hicieron los bomberos durante la ceremonia?

Como cada año desde 1949, el homenaje incluyó una acción muy esperada: la colocación de una corona de flores en lo alto de la columna dedicada a la Inmaculada Concepción, que supera los 20 metros de altura. El encargado fue Roberto Leo, el bombero con más años de servicio, quien subió 30 metros a bordo de un camión con 100 escalones.

Este gesto, cargado de emoción, simboliza el respeto del Cuerpo de Bomberos de Roma hacia la Virgen y se ha convertido en uno de los momentos más significativos de la jornada.

¿Por qué esta ceremonia es tan importante para los romanos?

La tradición del 8 de diciembre une generaciones en un acto que combina fe, historia y emoción. Desde el siglo XIX, esta ceremonia se ha vuelto parte del alma de Roma, conectando al pueblo con su patrona, la Inmaculada Concepción, y con cada uno de los papas que han participado.

Este año, con el debut del papa León XIV, se renovó esa conexión con un mensaje de esperanza que tocó a miles de personas que llenaron las calles del centro romano para acompañarlo