Noboa propone castración química para violadores en Ecuador

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, presentó una propuesta de reforma constitucional que incluye por primera vez la posibilidad de aplicar la castración química a agresores sexuales. La medida se enmarca en una estrategia general del Ejecutivo ecuatoriano para endurecer las sanciones penales contra delitos sexuales y criminalidad violenta, y ha generado un fuerte impacto político y social por su naturaleza.

Un anuncio directo desde sus redes sociales

La propuesta fue anunciada por el mandatario a través de sus cuentas oficiales en redes sociales. En un mensaje publicado en la plataforma X, antes Twitter, Noboa escribió:

“Pensaron que el poder los iba a proteger. Como antes, como siempre. Esta vez no: los violadores merecen la castración química y pagar con la cárcel”.

Estas declaraciones fueron parte de un comunicado más amplio de la presidencia ecuatoriana, que confirma el inicio del proceso para modificar la Carta Magna, específicamente para introducir este mecanismo como complemento al régimen penitenciario.

El proceso legal que aún debe seguirse

La iniciativa aún se encuentra en etapa inicial. Tal como establece el marco constitucional ecuatoriano, la propuesta deberá pasar primero por una evaluación de la Corte Constitucional. Solo si obtiene la aprobación de ese máximo organismo de control normativo, podrá ser debatida en la Asamblea Nacional y eventualmente sometida a referendo.

Hasta el momento, no se han difundido detalles técnicos sobre cómo se aplicaría la medida, en qué casos, o bajo qué criterios médicos y jurídicos se definiría la castración química como pena aplicable. No obstante, desde el Ejecutivo se ha insistido en que se trata de una decisión simbólica y funcional para enfrentar con firmeza la reincidencia de agresores sexuales.

Un antecedente sin precedentes

Aunque en años anteriores ciertos sectores políticos en Ecuador sugirieron medidas similares, esta es la primera vez que un presidente propone formalmente incorporar la castración química como parte de una reforma constitucional. Noboa ha insistido en que el país necesita señales claras contra los delitos de violencia sexual y que esta propuesta también busca identificar quiénes están realmente comprometidos con la protección de las víctimas.

“El país necesita saber quiénes están verdaderamente con las víctimas y quiénes dispuestos a proteger abusadores”, escribió también en su cuenta de X.

Las penas actuales y lo que cambiaría

Actualmente, el delito de violación sexual en Ecuador se castiga con penas de entre 19 y 22 años de prisión, que pueden aumentar en caso de agravantes como violencia extrema, abuso contra menores o reincidencia. La propuesta del presidente no elimina estas sanciones, sino que plantea sumar un componente médico-farmacológico adicional, a modo de castración química, como medida irreversible y preventiva.

La castración química implica la administración de medicamentos que inhiben el deseo y la función sexual a través de la reducción de hormonas, particularmente testosterona. En otros países donde se ha aplicado, como Polonia, Corea del Sur o algunos estados de EE.UU., su uso ha estado vinculado exclusivamente a casos de abuso sexual con condena firme y supervisión médica.

Parte de un paquete de reformas más amplio

Esta propuesta no es la única reforma constitucional que Noboa ha promovido desde que asumió el poder. En los últimos meses, ha presentado otras iniciativas para modificar aspectos clave del sistema de justicia y seguridad, entre ellas:

• Permitir que jueces puedan dictar prisión preventiva inmediata en delitos vinculados al crimen organizado y al terrorismo.

• Retirar la categoría de “grupo de atención prioritaria” a los presos, limitando beneficios penitenciarios.

• Proponer el levantamiento de la prohibición de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano.

En el contexto político actual, Noboa ha descartado por ahora convocar a una Asamblea Constituyente. En cambio, apuesta por reformas parciales mediante el Congreso y refrendadas en referendo, con lo cual pretende obtener el respaldo popular y evitar los mecanismos de cambio integral de la Constitución de 2008, aprobada durante el gobierno de Rafael Correa.

Reacciones divididas y debate abierto

Aunque no se han producido aún reacciones oficiales desde los bloques parlamentarios, la propuesta ha polarizado a la opinión pública. Algunos sectores la respaldan como una medida dura pero necesaria, mientras que organizaciones de derechos humanos han advertido sobre la posible vulneración de derechos fundamentales y la necesidad de revisar su aplicación desde estándares internacionales.

En medios jurídicos se ha abierto también el debate sobre si la castración química podría considerarse una pena cruel o inhumana, y sobre los límites que el sistema de justicia penal puede tener para incorporar medidas punitivas que no sean únicamente privativas de libertad.

Próximos pasos en el Congreso

El siguiente paso en el proceso legislativo será la revisión técnica por parte de la Corte Constitucional, que deberá pronunciarse sobre la legalidad, viabilidad y compatibilidad de la propuesta con el bloque de constitucionalidad vigente. Solo entonces se podrá convocar a votación en el Legislativo, donde Noboa cuenta con mayoría circunstancial.

Si la propuesta supera esa etapa, será sometida a referendo nacional como ocurre con todas las reformas constitucionales en Ecuador. De ser aprobada, marcaría un hito sin precedentes en la legislación penal del país.