Venta de chips sin control facilita expansión del crimen
La venta de chips sin regulación permite a bandas criminales operar con total anonimato, dificultando su rastreo
La falta de regulación efectiva en la venta de chips telefónicos se ha convertido en un factor determinante para el crecimiento de bandas criminales. Esta situación permite a los extorsionadores actuar con total anonimato, dificultando su identificación por parte de las autoridades, señaló Julio Corcuera.
Desde 2021, el delito de extorsión ha aumentado un 600% en el país, según cifras citadas por el periodista Julio Corcuera, autor del libro Extorsión: el negocio del miedo. Esta tendencia, según estándares internacionales, ya califica como una "epidemia criminal", dado que supera con creces los umbrales establecidos por Naciones Unidas para delitos violentos.
¿Cómo contribuye la venta de chips al anonimato criminal?
La disponibilidad masiva de chips telefónicos sin una verificación estricta de identidad ha facilitado que bandas criminales operen con total libertad. Los delincuentes compran múltiples líneas a nombre de personas fallecidas, indigentes o ciudadanos sin conocimiento del uso de sus datos, lo que imposibilita su rastreo.
Este sistema permite realizar llamadas extorsivas desde números imposibles de vincular con los responsables. Además, los chips son rápidamente desechados tras cada operación, complicando aún más cualquier esfuerzo investigativo. “Hoy, cualquiera puede comprar treinta chips sin control alguno”, advirtió Corcuera durante una entrevista con Cuarto Poder.
¿Cuál es el vínculo entre las billeteras digitales y la extorsión?
El cobro de extorsiones se ejecuta mediante billeteras digitales, que operan de manera similar a las cuentas bancarias, pero sin los mismos niveles de verificación. Estas aplicaciones permiten transferencias de dinero a identidades falsas o suplantadas, completando un circuito financiero casi imposible de rastrear.
Aunque las billeteras dejan una huella digital, el anonimato de los chips y las identidades utilizadas reduce la efectividad de esa trazabilidad. “Muchas cuentas están a nombre de personas que ni siquiera saben que existen esas líneas o que ya han fallecido”, señaló el periodista.
¿Qué proponen los especialistas para frenar este mecanismo?
Entre las medidas urgentes propuestas se encuentra la regulación estricta del mercado de chips, con mecanismos que impidan la venta sin verificación biométrica. También se sugiere una reforma del sistema de billeteras digitales, obligando a las plataformas a reforzar sus filtros de autenticación de usuarios.
Según Corcuera, sin intervención en estos dos puntos clave —el mercado de chips y el sistema de pago digital—, las fuerzas del orden enfrentarán serias limitaciones para combatir eficazmente al crimen organizado. “El crimen vive del anonimato”, sentenció, resaltando la urgencia de reformas estructurales.
El crecimiento de las bandas criminales, su sofisticación operativa y la impunidad con la que actúan, encuentran en estas brechas tecnológicas un terreno fértil. Su control se perfila como una condición indispensable para recuperar el control territorial y garantizar la seguridad ciudadana.














