Vecinos de Pachacámac exigen la declaración del estado de emergencia ante aumento de asesinatos y extorsiones

En lo que va del año, se han registrado más de 3 mil casos criminales con muertes en el distrito de Pachacámac, por lo que los vecinos exigen declarar a su distrito en emergencia

Video: Cuarto Poder

Estábamos en la central de monitoreo del distrito de Pachacamac cuando una alerta de radio interrumpió nuestra entrevista.

De inmediato, llegan, impactantes, las imágenes de lo que acaba de suceder. Delincuentes en moto le dispararon a una mujer en el pecho en plena luz del día, dentro de una bodega de Los Huertos de Manchay, aquí en Pachacamac. Al lado de ella estaba una niña de 11 años que también fue herida. Un ataque delincuencial más en un distrito sitiado por redes criminales de alto nivel.

El distrito de Pachacamac tiene todas sus cifras en rojo. Tiene 274 policías para más de 250 mil habitantes. En sus 160 mil kilómetros de territorio, no hay mañana o noche, no hay semana que no se reporte un crimen, un asesinato en plena luz del día o una extorsión que incluya granadas de por medio. 

En la madrugada del sábado 16 de septiembre, dos explosivos detonaron en la puerta de uno de los restaurantes turísticos más famosos de Pachacamac. El atentado es por una extorsión, por el cobro de cupos que la dueña se niega a pagar. 

En el lugar, la imagen nos abruma. A los tradicionales jaladores llamando a clientes, se han sumado agentes de seguridad privada para ahuyentar a los criminales. Uno de los agentes nos pide nuestra identificación para certificar que somos periodistas. Dentro, nos recibe la dueña. Aquí la llaman la patrona. Martha Ramírez siente más rabia que miedo.

A Martha le han llegado WhatsApp con mensajes de números celulares de Colombia exigiendo que se comunique, que responda o le lanzarán granadas como estas. “Con eso, no quedará nada de su negocio”, dicen los extorsionadores.

Los textos se convirtieron en realidad pasada la medianoche del último 16 de septiembre cuando estallaron dos granadas aquí.

Fue a la 1 y 50 de la madrugada cuando este vehículo seda sobre para cerca al frontis del restaurante y avanza. Con la avenida en total oscuridad y silencio, a los 30 segundos se ve pasar al mismo vehículo de vuelta y un minuto y medio después ya retorna al frontis del local de Martha Ramírez, para a la altura de la minivan de su inquilino. Alguien baja y avanza para dejar detrás el destello de las dos explosiones de granada.

Con todo en contra, en un sentido total de impunidad, los extorsionadores volvieron a escribir: “Si buscas comunicarte con la policía, no me interesa. Estás falta y ahora tienes que pagar la falta o va haber sangre”... “Aja, yo no hablo mucho. Dime si vas a pagar o para explotar el negocio con gente dentro”... “Mira cómo quedó ese por no pagar, y tu sabes lo que hiciste” y adjuntan la foto de una de sus víctimas. Agregan: “Paga la falta y nadie se meterá contigo”.

Martha, la patrona, lee cada mensaje de texto y solo recuerda todo lo que ha trabajado para estar donde hoy está. Trabajó vendiendo en la parada y chupetes en la playa, cargando siempre a sus hijos a la espalda. Ella ya cruzó los infiernos como para tenerle miedo a cualquier demonio.

No ha terminado el año y en Pachacamac, se han registrado más de 3 mil casos criminales con muertes como esta…personas acribilladas sin absoluta piedad. Desde las zonas más humildes…

Hasta en las casas de campo y el lujo en Pachacamac. Mafias de la droga han instalado sus bunker en este, un distrito, un rincón donde se puede matar a niveles criminales nunca antes vistos por aquí.

Cansados de estar cercados por la delincuencia, con polos blancos y música, los vecinos de Pachacamac fueron hasta el Congreso de la República para pedir la declaratoria del estado de emergencia.

Lo que los adultos padecen, los niños de Pachacamac lo viven a diario también.

El alcalde de Pachacamac, Enrique Cabrera, ha salido del Congreso junto al legislador Juan Burgos. Anuncian que se ha concertado una reunión con el propio jefe del consejo de ministros, Alberto Otárola. En su distrito, la sangre corre y no hay policías suficientes que lo contengan.

Mientras el alcalde declaraba, sus vecinos en Pachacamac hallaron este cuerpo atado de manos y con la cabeza cubierta de plástico en las orillas del río Lurín.

Ahora se entiende más cada grito aquí, aquí donde también estaba Elizabeth Alvites, La gerente de Fiscalización de la Municipalidad de Pachacamac ha sido amenazada de muerte.

A su celular personal han llegado mensajes como estos. Viene de un número en Perú. Le dicen: “Mire señora Yolanda Elizabeth Alvites Hernández. Padre: Leoncio Benjamín. Madre: Norma Yolanda. Vive en La Molina”, “Esto es solo para que vea que nosotros no jugamos. Así la quiero calmadita y no joda con operativos hoy”

En el campo, Alvites pelea contra la mafia más poderosa del distrito: los traficantes de tierras.

Las mafias de terrenos amenazan primero y luego tiran a matar. El 07 de agosto pasado, las cámaras de un negocio local registraron como dos sicarios asesinaron a un ingeniero civil pasadas las 11 de la mañana. Jhon Bardales realizaba trabajos de topografía. Una firma suya vale oro, entre mafias que buscan a ingenieros y arquitectos para sanear terrenos.

Tras el pedido de que su distrito se declare en emergencia, el alcalde de Pachacamac logró la visita nada menos que del jefe de la División Policial de la zona. Es innegable que falta personal.

No sabemos si la idea de distribuir efectivos será flor de un día ante problemas criminales permanentes.

A pocas cuadras una olla común fue asaltada en la oscuridad. Aquí los criminales ni siquiera tienen códigos, como los de antes. Aquí se meten con niños y ancianos sin la más mínima contemplación.

El presupuesto local no alcanza para los sistemas de vigilancia, faltan manos y ojos para un distrito tan extenso.

La mujer que aquí intentaron asesinar se había aferrado a su bolso. La joven desfallecía frente a vecinos y niños impresionados por la escena. Una niña de 11 años quedó con una herida en el cuello porque estuvo al lado de la víctima en la bodega, donde solo fue por un detergente.

Mientras tanto, en Lima, 33 alcaldes distritales han pedido que se declare en emergencia a toda la capital, incluyendo claro Pachacamac. Esta semana podemos desmentir que Pachacamac sea tierra de nadie. Pachacamac es tierra de extorsionadores, de sicarios, de cobradores de cupo, pero sobre todo tierra también de vecinos secuestrados por el hampa. 

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