Tren de Aragua: La caída de alias “Ámbar”y “Amilkelys”, integrantes de la Dinastía Alayón

Dos mujeres venezolanas fueron capturas en un gran despliegue policial contra la facción de la Dinastía Alayón del Tren de Aragua. Captaban con falsas promesas a sus compatriotas y también a ciudadanas de Colombia, a quienes terminaban promocionando en páginas de internet.

Se les cobraba cupos semanales de hasta 300 soles. El cabecilla de este grupo criminal, alias Kevin, orquestaba el recorrido de la trata de personas y daba cuenta al número uno del Tren De Aragua, Niño Guerrero.

Ámbar es el nombre que eligió en medio de las más crueles torturas a sus compatriotas provenientes de Venezuela. Ni lucero ni paloma blanca es la que reparte golpes antes de dar la orden antes de ejecutar sus amenazas.

Ámbar concede la ligera inocencia disimulada, pero todos los ojos de los soldados de la muerte del Tren De Aragua estaban sobre ella. Quien le sigue los pasos en estructurados y maliciosos planes en la trata de personas es alias Amilkelys.

Sus tatuajes que son los sellos de pertenencia por el tren más temido le permiten escalar. No son las muñecas de cualquier mafia. La Dinastía Alayón, la facción que se cae a pedazos las posicionó en tareas específicas en el submundo de la prostitución.

Son parte del tren que descarrila mujeres de Venezuela, Colombia y Ecuador. Las obligan a pagar cupos semanales de 200 a 300 soles. Las tienen agrupadas en caletas donde si no cumplen con los pagos las dejan sin comer, las atormentan sin poder dormir y las despojan de su dignidad al filo de la muerte.

Yolofrailiz Isturiz Verastegui es el verdadero nombre de alias Ámbar. Administraba una página web donde repartía las fotos del placer malicioso a miles de clientes que los contactaba por llamadas o mensajes.

Una vez concretado el trato Ámbar ponía hora y lugar para llevar a las jóvenes a los hospedajes de plaza norte. Por cada encuentro cobraba entre 200 a 600 soles todo dependía del tiempo.

Para lograrlo tenia a la mas siniestra aliada. Amilkelys Carolina Peniche Marino una venezolana que engañaba a las victimas con promesas de trabajos bien remunerados. Pero todo era mentira, todo era parte de un escabroso plan para ser captadas por el Tren De Aragua.

Es así que todas las alarmas de la policía de inteligencia se prendieron. Era el número uno, se dejaba ver en un error que le costaría caro. Prendido de cadenas de oro habían dado con quien siempre se comunica con su máximo patrón del mal, el Niño Guerrero.

Kevin Andre Rodriguez Lucena es el más vil soldado del Tren De Aragua. Amasa fortunas que llegaban hasta el penal de Tocorón. Según la policía, se estima que enviaba por año, más de 2 millones de soles en pequeñas sumas que generaba por el proxenetismo, secuestros y sicariato.

En sus redes sociales tenía la fachada perfecta, aseguraba poder enviar divisas a Venezuela desde el año 2020. Eso le daba la fortuna de siempre estar forrado de dinero. Sin embargo, eran siempre las cabezas con las miradas perdidas, apoyadas en muros a la espera de crueles hombres que explotaba en distritos como San Martin de Porres, San Juan de Miraflores y San Juan de Lurigancho.

La muerte es la única opción para este sujeto que liberaba más plazas al interior del país, específicamente en Cajamarca. Alias la gorda es una mujer que las tiene a raya, la que solo sabe recibir órdenes e implanta la fuerza de un sequito de despiadados criminales.

Recibe a todas las chicas que quedaran cruelmente atrapadas. Después de varios meses de trabajo de inteligencia. El pasado jueves 5 de octubre, diversas unidades de la policía dieron el golpe. Alias Kevin habría fugado al Ecuador. En su lugar quedó su lugarteniente alias Nino.