Santa Rosa: frontera en alerta por reclamo de Gustavo Petro

Santa Rosa, el distrito isleño de Loreto, despertó este mes con tambores de alerta. Desde Bogotá, el presidente Gustavo Petro acusaba al Perú de invadir territorio colombiano, alterando la calma de una frontera que convive con Brasil y Colombia desde hace más de medio siglo.

Lejos de la diplomacia, el mensaje llegó por redes sociales. Petro denunció que el Perú se había “apropiado” de nuevas islas en el río Amazonas, citando incluso una posible desaparición del puerto de Leticia como centro comercial.

Resistencia con bandera en alto

En Santa Rosa, la respuesta fue inmediata. Sus calles volvieron a llenarse de banderas rojas y blancas, recordando que el distrito forma parte de la soberanía nacional, amparada por el Tratado Salomón-Lozano de 1922 y el Protocolo de Río de Janeiro de 1934.

“Somos peruanos y estamos dispuestos a defender nuestro territorio”, dicen sus pobladores, quienes viven a diario entre el comercio fluvial y la convivencia con vecinos colombianos y brasileños.

La historia y la geografía de la frontera

Frente a Leticia y Tabatinga, Santa Rosa ha sido históricamente un punto de encuentro y no de conflicto. La isla se consolidó como distrito hace más de 50 años, compartiendo tradiciones y negocios con ambas ciudades. El río, que cambia su cauce con las crecidas y sequías, ha moldeado la geografía sin alterar la base legal de la frontera.

Política y tensión en campaña

El reclamo de Petro llega en un año previo a elecciones presidenciales en ambos países. Analistas en Lima y Bogotá coinciden en que la controversia podría ser una cortina de humo para desviar la atención de problemas internos en Colombia, donde el gobierno enfrenta protestas y bloqueos.

En el Congreso peruano, se declaró persona non grata al mandatario colombiano, mientras el Ejecutivo envió una comitiva a Santa Rosa para reafirmar la soberanía y entregar títulos de propiedad.

Calma y firmeza desde el Ejecutivo

Desde Tokio, la presidenta Dina Boluarte pidió calma y recordó que Santa Rosa es capital de distrito en Loreto y está plenamente bajo jurisdicción peruana. “No hay nada pendiente que tratar con Colombia”, afirmó.

Mientras tanto, en el puerto y las calles de Santa Rosa, los pobladores insisten: pueden carecer de servicios básicos y depender de Leticia o Tabatinga para atención médica, pero su identidad peruana no está en discusión.

Resumen: 

El reclamo de Gustavo Petro por Santa Rosa reavivó la tensión en la frontera amazónica. Perú sostiene que el distrito es parte de su soberanía y la población local respondió con unidad y banderas al viento.