Piura: asesinan a profesor frente a colegio donde trabajaba
Rodolfo Otero Sandoval dedicó su vida a formar estudiantes en Piura. Además de docente, fue padre, esposo, cocinero y promotor de valores a través del deporte.
Rodolfo Otero Sandoval había dedicado su vida entera a formar alumnos, promover valores y enseñar con pasión desde un patio escolar. Aquel lunes por la tarde, sin embargo, fue víctima de un ataque directo. Fue asesinado frente al colegio donde enseñaba, dentro de su camioneta, justo después de participar en una chocolatada navideña. El crimen ha conmocionado a Piura y a toda su comunidad educativa, que hoy exige justicia y respuestas.
La camioneta estaba estacionada frente a la institución. Según testigos, los sicarios esperaron a que apagara el motor y, sin mediar palabra, dispararon. Algunos colegas presenciaron la escena sin poder intervenir. Los proyectiles atravesaron el parabrisas. Rodolfo falleció dentro del vehículo que antes usaba para llegar a sus clases, para trasladar conos de entrenamiento, balones y sueños.
¿Quién era Rodolfo Otero Sandoval?
Rodolfo tenía más de 30 años como docente de Educación Física. Enseñaba en nivel primario y secundario en dos reconocidos colegios de Piura.
Era espontáneo, carismático y cercano a sus alumnos. Lo llamaban "profe Rodo" y su energía era inconfundible. Siempre llegaba con ánimo, dispuesto a enseñar y a compartir más allá del horario escolar. No solo formaba estudiantes: acompañaba, aconsejaba y sembraba valores.
¿Cómo impactó su asesinato en la comunidad escolar?
El colegio quedó en silencio. El patio, antes vibrante con risas, fue el lugar donde sus alumnos lo despidieron con aplausos y lágrimas. Publicaron fotos con él, recordaron sus enseñanzas y lo homenajearon como guía y figura paterna.
Para muchos, Rodolfo era más que un docente: era un ejemplo. La despedida fue multitudinaria. Padres, colegas y exalumnos expresaron el vacío que deja su ausencia.
¿Qué rol cumplía fuera del aula?
Durante el verano, Rodolfo abría su propia academia deportiva. Enseñaba fútbol a niños de todas las edades, convencido de que el deporte también educa. Sus clases eran dinámicas, formativas y exigentes.
Además, tenía otra pasión: la cocina. Preparaba parrillas, cajas chinas y platillos típicos que compartía en reuniones familiares. Era también organizador de celebraciones, donde el buen humor y la música eran protagonistas.
¿Cómo era su vida familiar?
Rodolfo era esposo y padre. Compartía cada logro con su esposa y sus hijas, por quienes trabajaba incansablemente. Su familia fue su motor, y en cada fotografía se reflejaba el amor que los unía. Tenía un hermano gemelo, con quien compartía no solo sangre, sino amistad, complicidad y celebraciones. Su asesinato ocurrió, además, el mismo día del cumpleaños de su madre, a quien dedicó su última publicación en redes.
¿Qué se sabe sobre el ataque?
Fue un crimen calculado. Minutos antes, Rodolfo había participado en una chocolatada con colegas. Al llegar al colegio, dos hombres en moto lo interceptaron.
Los disparos fueron certeros. Algunas madres que llegaban a recoger a sus hijos escucharon todo. Niños estaban entrando al colegio cuando ocurrió el ataque. Las autoridades no han dado mayores detalles, pero los familiares exigen una investigación exhaustiva.
¿Cuál es el contexto de violencia en Piura?
La región vive una escalada de violencia. Solo en lo que va del año, el Sinadef ha registrado 148 homicidios en Piura. En noviembre, se contabilizaron 20 asesinatos, muchos de ellos ejecutados con armas de fuego.
El crimen de Rodolfo no fue un caso aislado, pero su perfil ha generado mayor indignación. Era un maestro, una figura respetada, y su muerte simboliza la pérdida de esperanza en la seguridad.
La última vez que su familia lo vio fue en Año Nuevo. Celebraron juntos. Bailaron, se fotografiaron, rieron. Hoy, esas imágenes son un recuerdo doloroso. La violencia le arrebató la vida a un hombre que creía en la educación como herramienta de transformación. Rodolfo Otero Sandoval dejó un legado imborrable. Sus hijas, sus alumnos, sus colegas y su hermano gemelo lo recuerdan no con resignación, sino con memoria viva.
• Rodolfo Otero fue asesinado frente al colegio donde trabajaba
• Tenía más de tres décadas de trayectoria como profesor en Piura
• Enseñaba Educación Física y dirigía una academia deportiva
• Su crimen ocurrió el día del cumpleaños de su madre
• Fue esposo, padre y hermano gemelo, muy cercano a su familia
• La región registra 148 homicidios en el año, según Sinadef
• Su comunidad exige justicia y el esclarecimiento del caso











