Hoy:

    Perú en rebeldía por no pagar US$91 millones a Kuntur Wasi

    Un tribunal de EE.UU. confirmó que Perú ignoró el fallo del Ciadi y le ordenó pagar $91 millones a Kuntur Wasi. El caso podría escalar con embargos en el exterior.

    Foto y video: Canal N

    Un tribunal de EE.UU. declaró en rebeldía al Estado peruano por incumplir el pago de 91 millones de dólares a Kuntur Wasi, empresa que iba a construir el Aeropuerto de Chinchero.

    El tribunal confirmó que el Estado ignoró un laudo arbitral del Ciadi, que ordenaba el pago como compensación por la cancelación del contrato en 2017.

    La decisión fue emitida por el Tribunal del Distrito de Columbia, que ahora habilita a la empresa a ejecutar embargos o medidas legales contra activos del Estado peruano para recuperar el dinero.

    ¿Qué originó esta millonaria deuda con Kuntur Wasi?

    El contrato entre Perú y Kuntur Wasi fue firmado en 2014 y modificado en 2016. Pero en 2017, bajo la gestión del entonces ministro Bruno Giuffra, el contrato fue cancelado. El panel arbitral del Ciadi determinó que esta decisión fue “arbitraria e injustificada”, lo que dio lugar al fallo contra el Estado.

    La empresa reclama la ganancia empresarial perdida, más los intereses desde el 13 de julio de 2017. Además, el monto será incrementado en 29.5 % por concepto de impuestos peruanos, lo que eleva aún más la deuda.

    ¿Qué consecuencias podría enfrentar el país?

    El fallo pone al Estado peruano en situación de default internacional. Esto significa que el país no ha cumplido con sus obligaciones legales y expone sus activos en el exterior a embargos, incluyendo cuentas bancarias y bienes estatales en países aliados.

    Además, Kuntur Wasi ha iniciado un nuevo proceso en Canadá, cuya audiencia será el 15 de mayo. De ganar nuevamente, Perú podría enfrentar más bloqueos legales en otros países.

    ¿Por qué no se cumplió el fallo desde noviembre?

    Aunque el laudo fue emitido por el Ciadi en mayo de 2024 y notificado en noviembre, el Estado peruano no realizó ningún pago ni inició procedimientos de cumplimiento. Esta omisión fue lo que llevó al tribunal estadounidense a declarar la rebeldía.

    Este nuevo episodio complica la imagen del Perú como país confiable para la inversión internacional, y podría tener un impacto en la atracción de nuevos proyectos privados.