Mafia extranjera pretendía sacar droga valorizada en US$ 12 millones del Perú

La Dirandro logró desbaratar una red de narcotráfico que pretendía enviar US$ 12 millones de drogas a Holanda desde el Perú. Entre los detenidos figuran extranjeros y un peruano que fue sentenciado por terrorismo

Foto y video: América Noticias

A simple vista eran turistas paseando por Lima y Piura, pero en realidad eran cabecillas de una presunta organización criminal de tráfico de drogas que preparaba la salida de un conteiner lleno de cocaína de alta pureza valorizado 12 millones de dólares. 

Recorrían suelo peruano, coordinando y elaborando estrategias para enviar y proveer a mafias de droga europeas. Iban por centros comerciales, conocidos y costosos restaurantes, casinos y hoteles. Son imágenes del prolongado y minucioso seguimiento realizado a un narco. Un dúo de hermanos de nacionalidad boliviana, una brasilera y dos peruanos habían comprado, empaquetado y custodiado 250 kilos de droga, su principal ruta, era sacar la ilegal mercancía por el puerto de Paita, en Piura, rumbo a Holanda. 

El pez gordo, era el boliviano Loiber Pérez Galarza, conocido como Omar. En esta trama, hay una mujer, su pareja, con quien habría actuado de la mano, la brasilera Laura Salinas Valenzuela, alias Barbie. En la intervención, ella parecía estar en shock. Omar no quería vincular a Barbie, pero los seguimientos de la policía, la incriminan. 

Para la Dirección Antidrogas de la PNP, Omar sería el principal proveedor de cocaína de carteles holandeses. Cayó donde moraba placidamente. Este hombre que recibe dinero de forma extraña es Ilarión Pérez Galarza, alias Tito, hermano de Omar.  Para la policía, conocía el negocio de la droga a detalle y coordinaba el procesamiento en el Vraem. Estos hermanos son viejos conocidos para la Dirandro. En Paraguay, fueron detenidos con armas y 924 kilos de alcaloide de cocaína. En aquella ocasión, Omar también asumió toda la responsabilidad. 

Dos peruanos, Kelly Ruiz Gómez, alias Jair y Marco Antonio Bartra Arévalo conocido como colorado, quien ha estado preso por terrorismo, habrían sido los encargados de custodiar la mercancía en Piura.  Su rutina era salida a comer, casino, entretenimiento, iban y venían al aeropuerto y hasta fiestas. Lujos de se daban gracias a sus sucios negocios.

Su caída inició cuando el boliviano Tito y los peruanos Kelly y colorado llegaron a Piura, se hospedan en un hotel y se dirigen directo a un almacén ubicado entre el kilómetro 45 y 46 de la carretera Piura y Paita. Tuvieron esa rutina durante varios días hasta que un vehículo plomo ingresó. Ese fue el momento en que los agentes antidrogas decidieron dar el golpe. 

Detrás de una pared de tripley, había, kilos de kilos de clorhidrato de cocaína en paquetes tipo ladrillo. El cártel cayó en simultáneo en Piura, Lima, en Miraflores. Atrás quedó la vida de ricos que llevaban en nuestro país. 

Fueron trasladados en avioneta hasta Lima, y se encuentran en custodia de la Dirandro por 15 días de prisión preliminar. Ellos son investigados por el delito de tráfico de drogas en organización criminal. Son extranjeros que creyeron que se la llevarían fácil en nuestro país con el negocio de la droga, ahora podrían pasar 25 años tras las rejas.

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