El Grupo Terna y su sacrificada labor contra la delincuencia

Los efectivos del Grupo Terna de la Policía Nacional son los encargados de hacer inteligencia y detener a las bandas de delincuentes que operan en distintas calles de Lima para erradicar principalmente a raqueteros y atracadores que son parte del crecimiento de los índices de inseguridad.

Ellos se camuflan entre la gente y pasan desapercibidos como golosineros o colectiveros o transeúntes. Cualquier persona que transite una calle podría ser un Terna en labor de inteligencia.

No tienen uniformes ni cortes policiales ni posturas gallardas. Incluso una de sus máximas tiene que ver con ser lo más indisciplinados posibles. Imitar a mendigos, dejarse la barba. Mezclarse entre la gente.

Estos miembros de élite luchan contra los delitos que más afectan a la población: hurtos, microcomercialización de drogas y robos al paso. Están en distintos distritos y saben cuándo y dónde exactamente atacar.

La paciencia en su trabajo es la clave. Para dar con un objetivo ellos se dividen el trabajo y cada equipo toma una esquina estratégica para dar el golpe. Las estrategias han mejorado pero los delincuentes han mejorado también sus estrategias para robar.

Por ejemplo, en Lima hay un chat grupal de ladrones de diferentes bandas que coordinan y dan aviso sobre efectivos cerca de sus zonas de operaciones. Mandan audios avisando a las bandas y hasta graban videos. Contra estas mafias tienen que luchar los efectivos día a día.

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