El Gobierno de Ecuador busca a Adolfo Macías, alias Fito, considerador como el fugitivo más peligroso de este país, tras su huida de la cárcel, desde donde encabezaba la principal organización delictiva.
Las autoridades han catalogado al líder de Los Choneros como un "delincuente con características sumamente peligrosas". El último domingo, el jefe de la banda narcodelictiva escapó de la cárcel Regional de Guayaquil.
Este episodio, que derivó en una fuerte investigación policial, generó una serie de incidentes en cuatro prisiones en todo el país, con oficiales secuestrados por los reos, amenazas con cuchillos y mensajes amenazantes para el Ejecutivo en los que se le exige que “recapacite en sus decisiones y no se deje manejar por los impulsos o falsas expectativas”.
Se cree que su fuga habría sido en respuesta a un posible traslado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, donde ya había estado en agosto de 2023, en medio de la lucha contra el narcotráfico que el presidente ecuatoriano Daniel Noboa prometió al asumir el cargo.
El ascenso de Fito
Alias Fito ejercía "un control interno importante del centro penitenciario", señaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un reporte de 2022 realizado tras un encuentro con el capo.
Este sujeto asumió el mando de la organización narcodelictiva en el 2020, tras las muertes de sus amigos Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, y Junior Roldán, JR. Los Choneros estaría integrada por unas 8 000 personas.
El nuevo capo se graduó de abogado en prisión, donde cumplía una pena de 34 años por los delitos de tenencia de armas, tráfico de drogas, delincuencia organizada y asesinato.
Los Choneros y sus nexos
Los Choneros primero estuvieron dedicados al crimen tradicional con asaltos en alta mar, lograron nexos con narcotraficantes colombianos y luego mexicanos. Actualmente tienen vínculos con los carteles de Sinaloa, el Clan del Golfo (mayor exportador de cocaína del mundo) y organizaciones balcánicas, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.
Por última vez fue visto obeso, barbudo y de melena revuelta, el temido líder pasó de protagonizar virales canciones de rap en el mundillo del crimen a ser nuevamente portada de los medios de comunicación tras el magnicidio del presidenciable Fernando Villavicencio, que lo acusó de haberlo amenazado una semana antes de caer baleado en agosto por un sicario colombiano.
