Extorsionadores ponen en peligro ejecución de Escuelas Bicentenario en SJL

La construcción de un colegio en San Juan de Lurigancho se ha paralizado luego que dos sicarios acribillaran a un trabajador por no ceder a una extorsión

Video: Cuarto Poder

Esta obra en San Juan de Lurigancho se ha paralizado. La construcción de este colegio estatal para casi 2,500 escolares se ha detenido por culpa de sicarios que hace dos jueves llegaron hasta aquí para acribillar a uno de los trabajadores por no ceder a una extorsión.

Tendido sobre la tierra, frente a la obra, yace el cadáver de Tommy Saravia, relacionista comunitario del proyecto del Ministerio de Educación quien había sido blanco de chantajes por cupos, en pleno estado de emergencia.

Tommy Saravia fue asesinado con el celular en la mano. Ahí están los mensajes de extorsión que él recibía y que hoy otros ingenieros de la obra siguen recibiendo, según una fuente directa de Cuarto Poder.

Tommy Saravia, además, era teniente gobernador, un cargo ad honorem, que le daba reputación local. Por eso consiguió trabajar como relacionista comunitario de la constructora para ser un nexo con los vecinos y llevar adelante esta obra del Ministerio de Educación.

Dicen los extorsionadores de este proyecto en medio de un estado de emergencia que fracasa con cada disparo.

Explosivos tirados en los jardines de los vecinos, como si fueran periódicos. Mototaxistas baleados con disparos directos a la cabeza por negarse a pagar cupos.  Este 2023, SJL rankea en crímenes sin detenidos, en sicarios que siguen operando incluso desde el 20 de septiembre que fue declarado el estado de emergencia. El alcalde parece acorralado.

El 21 de octubre, dos sicarios asesinaron a dos serenos del distrito que llevaban el uniforme puesto después de salir a trabajar. Los serenos Yuri Lapa y Jairo Urbina iban a bordo de un mototaxi cuando recibieron 8 disparos que no les dieron posibilidad alguna de sobrevivir. El mototaxista, único testigo del rostro de los sicarios, también fue asesinado.

Es la 1 y cuarto de la madrugada del 22 de octubre. En la calle este joven de 17 años huye luego de intentar asaltar a este vecino, quien es policía y se defiende con su arma. El joven corre y a pocos metros cae al piso. Intenta incorporarse, pero se desvanece y muere en el lugar. Tenía consigo la réplica de una pistola. El suboficial de la policía Percy Chalco también dispara y reduce al segundo asaltante. Se acerca a él, lo patea y, según el video, le vuelve a disparar causando la muerte de Jean Paul Ríos quien registra 2 disparos en el cuerpo y 1 en la cabeza. Llevaba un cuchillo consigo. El policía fue acusado por homicidio y le han dictado 9 meses de prisión preventiva.

San Juan de Lurigancho cuenta solo con 30 cámaras de seguridad para sus más de 131 kilómetros de territorio. Se han aumentado a 120 las cámaras gracias a una alianza con los vecinos.

En las previas a la declaratoria de emergencia, el gobierno de Dina Boluarte acordó transferir un presupuesto que permitiría a SJL comprar 500 cámaras de seguridad para por fin identificar y perseguir a los criminales, pero a la fecha el Ministerio de Economía le ha transferido 0 soles con 0 céntimos al municipio. Un municipio donde el 75% de los vecinos no pagan sus impuestos.

Mientras hablábamos con el alcalde, a 20 minutos, ocurría otro asesinato en medio de testigos, en plena luz del día, y sin cámaras de seguridad.

Tal es el nivel criminal aquí que el sicario apuntó directo a la cabeza de Jefferson Cruz en un tiro certero que acabó en el acto con su vida. Jefferson era un mecánico que el desempleo convirtió en mototaxista informal, en el paradero San Marcos, donde él empezó a negarse a pagar cupos. Tenía una niña de 4 años que sostener con cada sol y tenía la ilusión de que el Estado de Emergencia lo protegiera.

No hubo una sola cámara que registrara el rostro o vehículos de los atacantes de Jefferson. No hay recursos para eso, pero tampoco hay policías suficientes. SJL, con 1 millón 200 mil vecinos, solo tiene 8 comisarías.

Lo que falta en policías, se lo cargan sobre hombros los 700 serenos del distrito, divididos en 3 turnos, como Jessica Cáceres, 13 años patrullando las calles de SJL.

Pero ese patrullaje que los acompañaba tras la declaración del estado de emergencia fue una flor que duró dos semanas y luego casi, casi, se desvaneció.

El señor que habla es dueño de este taller de peluches dos veces atacado esta semana. La primera embestida la recibió la madrugada del pasado miércoles 25 de octubre, disparos contra su local por negarse a responder este mensaje: “Comunícate urgente. Tienes 24 horas”

Al día siguiente volvieron, pero con una granada que hicieron estallar en la fachada de su taller con personas y vecinos en sus casas adentro. Avezados e impunes, sus extorsionadores dan sus números celulares y también escriben directo a sus obreros.

Esas extorsiones, sin que nadie lo haya calculado, ahora ponen en peligro la construcción de las Escuelas Bicentenario que se están construyendo en todo SJL. Son 14 colegios Bicentenario para beneficiar a 29 mil 102 estudiantes. Es un proyecto gobierno a gobierno entre Reino Unido y el Ministerio de Educación peruano con un presupuesto de 1,154 millones de soles.

Hoy, ese presupuesto ha vuelto locos a los criminales del distrito, quienes mataron a Tommy Saravia al mediodía del 19 de octubre. Según nuestras fuentes, Saravia fue acribillado no por su cargo de teniente gobernador, sino por trabajar en la constructora de la obra y negarse a obedecer los mensajes de extorsión.

El valor de la obra para este colegio supera los 99 millones de soles. Se espera albergar a más de 2 mil 434 escolares del colegio Karol Wojtyla de SJL. La obra, tras el asesinato por sicariato, se ha paralizado, y los niños ahora tienen que permanecer en este lugar.

Aquí, en condiciones no aptas para su seguridad ni autoestima, niños de primaria y secundaria se dividen en dos turnos que acaba a las 7 y 30 de la noche, hasta que su nuevo colegio se construya.

Fuentes de Cuarto Poder aseguraron que existió una orden directa del despacho del Ministerio de Educación para no vincular la muerte de Saravia con las extorsiones que los ingenieros en obra han venido recibiendo, pero la verdad estalla. Ni el Ministerio de Educación, ni la policía, ni la familia, ni siquiera los miembros de seguridad de la obra han querido declarar para Cuarto Poder.

Sábado, mediodía, por no pagar cupos, unos sicarios llegaron hasta este taller de acopio de reciclaje para reclamar su diezmo. Uno de los trabajadores les hizo frente y terminó con 5 disparos encima. Al cierre de la edición, todavía el cuerpo no era levantado.

En nuestra cobertura de solo apenas 4 días, la sensación de terror ha sido inevitable con llamadas y alerta de sangre mientras avanzábamos por las calles de este distrito. No hay sensación de seguridad ni de día ni de noche, pero fue en la noche que la imagen de esperanza surgió.

Pese al frío y muy tarde, adolescentes del colegio Diego Thompson se preparan para una competencia de danzas escolares. Son estos chicos la reserva moral del distrito. Una de las madres ahí los vigila con la fe de que la violencia no los ataque ni los absorba.

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