Hoy:

    Extorsionadores graban y difunden sus atentados

    Los injertos del cono norte encabezados por Erick Moreno Hernández, alias El Monstruo, difunden videos de sus crímenes. La población vive atemorizada por la violencia de sus delitos.

    Foto y video: América Noticias

    Graban todas sus faenas delictivas para que no quede duda. Sus más despiadados seguidores aseguran ser el Tren de Aragua peruano. Como en épocas del terrorismo, dejan sus mensajes de odio.

    Janet pasa las horas recordando al mayor de sus hijos. Han pasado apenas 8 días desde que se despidió de él, para luego recibir la noticia de que Mario Sernaque Regalado había sido asesinado cuando estaba a punto de llegar a su paradero final en San Martín de Porres.

    Los culpables se aseguraron de implantar una modalidad que arrastra las cadenas del desconsuelo. Los injertos del cono norte se aseguran de grabar cada detalle antes de sus crímenes. Se lo mandan directamente a los dueños, no hay tiempo para alertar a todos los choferes. La suerte de uno de ellos está echada.

     

    Caída la noche, lo persiguieron por varias cuadras a bordo de una moto hasta llegar al paradero El Pozo. Sin medir una sola palabra, el sicario con el celular en mano solo tenía que apretar el gatillo. Escaparon sin rumbo conocido, no sin antes asegurarse de que el video sea compartido en todas las redes sociales.

    El vehículo que manejaba la víctima tenía los mismos colores de las cústers de la empresa Norlima, que también vienen siendo extorsionados. Se estima que en Lima Norte hay tanta pólvora que las muertes llegan a cinco cada día.

    Los ocho distritos que la conforman se han convertido en la nueva cuna de al menos 10 mafias que quieren controlar la venta de droga al menudeo, gritos marcados por los secuestros, cobro de cupos extorsivos y el sello sin retorno del sicariato.

    El pasado 10 de enero, en la zona de Año Nuevo, dejaron el cuerpo sin vida de Jesús Alfredo Esteban Hilario como advertencia. Un mototaxista de 26 años que, como muchos compañeros de transporte, pagaba puntualmente sus cupos. Nadie se salva y menos cuando los injertos del cono norte creen como suyos los paraderos informales. 

    En la zona de Año Nuevo en Comas se encontraron 8 casquillos regados; la próxima víctima puede ser cualquiera de ellos. a solo un día, a la hora menos pensada. Sacan sus armas para disparar contra una pollería. Las personas solo atinan a agacharse antes de ser alcanzados por un proyectil. 

    Los sicarios que se ufanan de ser parte de los injertos del cono norte saben las frecuencias de sus viajes, los trayectos que se mantienen en el tiempo y las caras de los choferes con quienes muestran una insania nunca antes vista.

    El monstruo, chinito de Belaunde o como quiera llamarse, gana terreno sin que nadie pueda hacer nada. Esta vez su franquicia criminal traspasó fronteras hasta llegar al país vecino de Brasil.

    Su lugarteniente en Sao Paulo responde al nombre de Jhan Pier Guevara Dávalos. una historia que recién comienza al internacionalizar el nombre de los injertos del cono norte.