Elvis Vergara: Designación en Com. de Ética genera rechazo de AP

El congresista Elvis Vergara ha sido designado presidente de la Comisión de Ética del Congreso para el periodo 2025-2026, una noticia que ha generado críticas desde distintos sectores, incluido su propio partido, Acción Popular. El nombramiento se produce mientras el parlamentario enfrenta una denuncia constitucional por presuntos delitos relacionados al caso 'Los Niños'.

La situación ha despertado interrogantes entre los ciudadanos sobre la idoneidad de quien debe fiscalizar la conducta ética de sus colegas. En América Noticias, explicamos lo que implica esta designación y qué efectos puede tener.

¿Por qué se cuestiona el nombramiento de Elvis Vergara?

La principal razón por la cual el nombramiento de Elvis Vergara genera controversia es que enfrenta una denuncia presentada por la Fiscalía de la Nación por presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión agravada. Estos cargos están vinculados al denominado caso ‘Los Niños’, que involucra a legisladores que habrían negociado votos a cambio de favores políticos durante el gobierno de Pedro Castillo.

Aunque Vergara sostiene que no hay una nueva investigación abierta en su contra, sino un proceso pendiente de debate en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, el solo hecho de tener cargos activos ha provocado reacciones en su bancada y la opinión pública. La presidencia de la Comisión de Ética requiere altos estándares de conducta, lo que ha motivado dudas sobre su idoneidad.

Además, el parlamentario ya lidera la Comisión de Fiscalización, una de las más importantes del Congreso, lo que también ha sido objeto de críticas por la acumulación de poder en una figura con procesos judiciales pendientes.

¿Qué ha dicho Elvis Vergara al asumir la presidencia?

Durante su discurso de asunción al frente de la Comisión de Ética, Elvis Vergara defendió su nombramiento como un mandato de sus colegas, no como una aspiración personal. Afirmó que ejercerá su función con responsabilidad y que buscará recuperar la confianza ciudadana en el Congreso.

El parlamentario también anunció la implementación de una mesa de partes virtual para que cualquier ciudadano pueda presentar denuncias éticas de forma directa, sin importar su ubicación geográfica. Según dijo, esta herramienta será un puente entre el Congreso y la ciudadanía.

Finalmente, aseguró que priorizará el valor de la investigación sobre la simple denuncia, resaltando que todo parlamentario, como cualquier ciudadano, merece presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.

¿Cuál ha sido la reacción de Acción Popular?

La organización política Acción Popular emitió un comunicado oficial en el que rechaza la designación de Elvis Vergara como presidente de la Comisión de Ética. En el texto, el partido señala que la decisión no fue consultada con sus instancias internas y que recae únicamente sobre los miembros de su bancada.

Además, consideran que el cargo debe ser ocupado por un parlamentario sin cuestionamientos legales ni éticos, para preservar la imagen del Congreso y del propio partido. El presidente de Acción Popular, Julio Chávez, ha reiterado su desacuerdo con la bancada mientras no se concrete la separación definitiva de otros parlamentarios implicados en procesos similares.

Este distanciamiento formal refleja las tensiones internas entre la dirigencia partidaria y sus representantes en el Legislativo, especialmente ante casos que involucran presuntas inconductas.

¿Qué efectos podría tener esta presidencia en la Comisión de Ética?

La presencia de un congresista investigado por corrupción al frente de la Comisión de Ética podría debilitar la percepción ciudadana sobre la imparcialidad del Congreso. Esta comisión es clave para sancionar a parlamentarios por faltas graves, y su presidencia debería inspirar confianza y transparencia.

El expresidente de dicha comisión, Alex Paredes, señaló que nunca antes un mismo congresista había presidido simultáneamente Ética y Fiscalización. Consideró que podría haber ajustes durante el periodo y recordó que en su gestión se emitieron sanciones que aún esperan ser debatidas por el Pleno.

La acumulación de funciones podría dificultar un manejo eficiente de los casos, y al mismo tiempo generar suspicacias respecto a eventuales conflictos de interés o falta de rigurosidad.

¿Qué dice la ciudadanía sobre estos nombramientos?

En redes sociales y medios de comunicación, diversos ciudadanos y analistas han cuestionado el hecho de que un parlamentario con una denuncia fiscal vigente asuma un rol de control ético. La percepción de impunidad y autoprotección en el Congreso ha sido un tema recurrente en los últimos años, y esta situación parece reforzar esa narrativa.

Algunos ciudadanos señalan que el Congreso debería establecer filtros más estrictos para elegir a los titulares de comisiones sensibles. Otros consideran que el proceso debería pasar por una validación institucional más allá del voto de la bancada.

Aunque no hay impedimento legal para que Vergara asuma el cargo, las implicancias éticas del caso reavivan el debate sobre la reforma del Parlamento y el fortalecimiento de sus mecanismos de autorregulación.

¿Qué pasos siguen en el Congreso con respecto a este caso?

La denuncia constitucional contra Elvis Vergara y otros congresistas deberá ser evaluada por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Aún no se ha definido una fecha para su debate ni votación. De momento, la Mesa Directiva del Congreso no se ha pronunciado sobre su designación en Ética ni sobre las críticas recibidas.

En paralelo, se espera que la Comisión de Ética empiece a recibir nuevos casos durante las próximas semanas. Vergara ha prometido imparcialidad en las decisiones que tome y ha invitado a sus colegas a respaldar una gestión “sin shows ni persecuciones políticas”.

El congresista Elvis Vergara, acusado por presuntos delitos relacionados al caso 'Los Niños', lidera desde ahora la Comisión de Ética del Congreso. Su designación ha sido rechazada por Acción Popular y genera debate por la necesidad de asegurar transparencia en la fiscalización ética de los parlamentarios.