EE.UU. eleva costo de visas: nueva tasa busca limitar inmigración
Con la nueva tasa “de integridad”, los trámites para visas temporales costarán hasta $600. Analistas advierten que el objetivo es disuadir migraciones legales por turismo, estudio o trabajo.
La solicitud de una visa temporal a los Estados Unidos —ya sea por turismo, estudio o trabajo— representará desde ahora un gasto significativamente mayor para los solicitantes peruanos y del mundo. Esto se debe a la reciente entrada en vigencia de una nueva tasa de 250 dólares, denominada “tasa de integridad de la visa”, aprobada bajo la ley fiscal y migratoria firmada por Donald Trump.
Dicha tasa se suma al monto ya existente para cada tipo de visa, lo que implica que algunos procesos ahora superarán fácilmente los 500 o incluso 600 dólares por solicitante.
¿Qué busca esta medida aprobada por Donald Trump?
Aunque la tasa ha sido justificada oficialmente como un “mecanismo de sostenibilidad fiscal”, especialistas en política exterior y migración coinciden en que el objetivo real es restringir la inmigración legal temporal, desincentivando a quienes viajan inicialmente con visa y deciden quedarse más allá del plazo permitido.
El internacionalista Francisco Belaunde explicó que muchos migrantes ingresan legalmente a EE.UU. con una visa de turismo o estudiante y luego permanecen de forma irregular, lo que ha sido duramente criticado por el expresidente Trump. “Esta tasa busca delimitar esa posibilidad, elevar la barrera económica para reducir la entrada por vías legales”, señaló.
¿Qué dicen los solicitantes de visa en Perú?
En los exteriores de la Embajada de Estados Unidos en Lima, varios ciudadanos que esperaban su turno se mostraron sorprendidos por el incremento. Algunos consideraron que el costo total ya resulta excesivo.
- “Deberían ser un poquito más flexibles con la gente que solo quiere conocer su país”, dijo una joven solicitante.
- “No estoy de acuerdo porque para los peruanos ya es bastante caro”, agregó otra mujer.
- “Yo he postulado a visa de estudiante. Me costó 350 dólares”, contó un joven.
El precio base de la visa de turismo actualmente es de 185 dólares, mientras que la de estudios o intercambio se sitúa entre 200 y 350 dólares, sin incluir tasas complementarias como la SEVIS. Ahora, con los 250 dólares extra, el costo se elevaría hasta 600 dólares en algunos casos.
Pese al alto costo, algunos ciudadanos consultados reconocieron que están dispuestos a pagar el nuevo monto si eso les permite ingresar legalmente a Estados Unidos. “Bueno, si se trata de una vez para viajar, lo pagaría igual”, opinó un ciudadano Otro indicó: “Si se trata de turismo o trabajo, yo lo asumiría. Todo depende del acceso económico que uno tenga”.
Sin embargo, también admiten que esto puede generar desánimo entre personas con menos recursos. “Sí va a desalentar a varios, sobre todo a quienes no tienen ingresos constantes”, expresó una solicitante.
¿Qué efectos tendría esta política en EE.UU.?
El internacionalista Francisco Belaunde advirtió que el impacto de estas decisiones no solo afecta a los postulantes, sino también a la economía estadounidense. “Los migrantes —incluso los temporales— representan mano de obra que permite abaratar costos de producción. Limitar ese acceso puede derivar en consecuencias económicas como inflación o reducción de productividad”, explicó.
Asimismo, consideró que esta medida no frenará la inmigración irregular, ya que quienes cruzan sin documentos o por vías no oficiales no utilizan el sistema formal de visas. “Esta barrera solo encarece el acceso legal. No impide el ingreso por rutas clandestinas”, afirmó.
La llamada “Visa Integrity Fee” está incluida dentro de una ley presupuestal de carácter migratorio, firmada por el expresidente Trump durante su segundo mandato. La normativa establece el cobro de esta nueva tasa para todos los solicitantes de visas temporales, incluidas las categorías B1/B2 (turismo y negocios), F y M (estudios), J (intercambio), y algunas visas laborales como la H-2B.
La Casa Blanca argumentó que el nuevo cobro “contribuye al sostenimiento de los sistemas de revisión y control migratorio” y que permitirá “mejorar los mecanismos de verificación de antecedentes”.
¿Qué impacto podría tener en América Latina?
Para países como Perú, Colombia, México o Ecuador —con alta demanda de visas a EE.UU.— este incremento puede provocar una reducción considerable en el número de solicitantes, especialmente entre las clases medias y bajas.
En el caso peruano, el trámite para una visa de turismo o estudio ya incluía gastos por citas, formularios, pasaportes, tasas SEVIS y transporte. Con esta nueva tasa, el acceso se vuelve aún más restrictivo, lo que podría afectar a estudiantes, profesionales, investigadores y familias que desean viajar temporalmente.
¿Esta medida es definitiva o podría revertirse?
Por tratarse de una ley ya firmada y promulgada, su aplicación es inmediata. No obstante, podría ser revisada por una nueva administración presidencial o por el Congreso, si se considera que su impacto es desproporcionado o discriminatorio.
Analistas aseguran que, aunque tiene vigencia bajo la actual administración republicana, cualquier cambio político en EE.UU. podría modificar este escenario. Hasta entonces, los solicitantes deben considerar el nuevo monto total al momento de planificar su trámite.














