Denuncia contra fiscal Rafael Vela fue archivada por carecer de elementos de sospecha

El fiscal coordinador del caso ‘Lava Jato’ fue denunciado por lavado de activos por un hombre que niega haber presentado esa acusación ante el Ministerio Público

Video: Cuarto Poder

Desde alguna parte de Lima se envió hace casi tres meses una insólita denuncia Según este documento, Víctor García Navarro, residente en la inubicable manzana N, lote 2, en San Juan de Lurigancho, denunció por lavado de activos al fiscal Rafael Vela, nada menos que el responsable ante la opinión pública de investigaciones -precisamente, sobre lavado de activos- contra funcionarios y exfuncionarios de todo el país.

Para García Navarro, esta historia se remonta al pasado 25 de abril, cuando, vía mesa de partes virtual, llegó al Ministerio Público una acusación por lavado de activos que llevaba su nombre y supuesta firma.

La denuncia señalaba que el fiscal Rafael Vela compró en 2021 una propiedad en La Molina por 490 mil dólares, y que lo habría hecho a expensas de supuestas coimas pagadas por la empresa Odebrecht.

Pero no es todo: siempre con la rúbrica de Víctor García Navarro, se ampliaría la denuncia contra Vela el último 24 de mayo y se incluirían en ella otros tipos penales como abuso de autoridad, omisión de funciones y falsedad genérica.

El argumento para esta ampliación fue que las citadas coimas de Odebrecht provocaron que el también coordinador del caso ‘Lava Jato’ no fuera diligente en las investigaciones que atañen a la constructora brasileña.

Sin embargo, no solo es llamativo que el fiscal de lavado de activos tuviera un antecedente por lavado de activos. Lo raro es que el supuesto denunciante niega haber puesto la denuncia. Dice no saber nada de nada sobre ‘Lava Jato’ o “el tal Vela”.

Víctor García Navarro trata de no responder nuestras preguntas. No le interesan los líos políticos, ni ser parte de alguna denuncia.

Su padre, veterano pintor de brocha gorda, le aconseja que declare ante cámaras y deje limpia su imagen ante todos.

En el otro lado de esta historia, Rafael Vela también dice no conocer a su denunciante. Sobre lo que tiene algo de certeza el fiscal superior -que cobró relevancia con el caso Odebrecht y toda la andanada de denuncias por corrupción que vinieron luego- es sobre la motivación de quien redactó el escrito.

El coordinador del Equipo Especial del caso ‘Lava Jato’ se inclina por la teoría de que usurparon la identidad del supuesto denunciante.

Víctor García recuerda haber perdido dos veces su DNI. Pero -como pintor a domicilio en todo Lima- sabe que hay varias maneras de que extraños conozcan, al detalle, sus datos completos.

El maestro pintor cuenta que, en ocasiones, fue subcontratista de proveedores de servicios en obras públicas.

Para Rafael Vela, esta historia se remonta al pasado 23 de abril, día en que llegó extraditado al Perú el expresidente Alejandro Toledo.

Por estas declaraciones del fiscal José Domingo Pérez, a él y Vela les iniciaron sendos procesos disciplinarios, lo que activó las alertas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en vista que el fiscal Pérez tiene medidas de protección sugeridas por el organismo supranacional, lo que incluye resguardar su libertad de expresión y, sobre todo, la permanencia en su cargo al interior de la fiscalía.

Como parte de la intervención de la Comisión Interamericana, se le pidió al fiscal Vela una lista de las investigaciones en su contra. Fue así que, durante esa búsqueda, se enteró que tenía las denuncias interpuestas supuestamente por Víctor García Navarro. Acusaciones que -por ser hechas de manera virtual- no dejan rastro en audio o video del real acusador.

Los procesos disciplinarios contra Rafael Vela podrían sacarlo del cargo de coordinador, pero, a su vez, las últimas denuncias en su contra podrían hacer que la Comisión Interamericana emita una recomendación para que el estado peruano le garantice estabilidad en su cargo. Su caso se podría convertir en el perfecto “no hay mal que por bien no venga”.

El pasado 6 de julio, Rafael Vela le solicitó formalmente a Miguel Vegas Vaccaro -fiscal adjunto supremo provisional que debía decidir sobre el trámite de la denuncia- que su caso se archive. Alegó que no había elementos para sospechar que la compra del predio en La Molina haya sido realizada con dinero ilícito.

El viernes 7 de julio, luego de casi tres meses, el fiscal Vegas Vaccaro se pronunció y archivó el caso por carecer de elementos de sospecha. Dispuso que notifiquen su decisión al denunciado y al denunciante. Sin embargo, esto último se complicaría, pues no se sabe aún quién envió los escritos a nombre de Víctor García Navarro.

El supuesto denunciante, que ni siquiera vive en San Juan de Lurigancho sino en Los Olivos, no ha descartado tomar acciones legales por la utilización de su identidad para esta denuncia. Un sinsabor que ningún ciudadano merece probar y que sus autoridades deberían prevenir a toda costa.

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