Hoy:

    Delincuentes roban con y sin chaleco obligatorio en moto

    Gremios de motorizados legales denuncian que están siendo estigmatizados.

    Foto y video: América Noticias

    Aunque se impuso el uso obligatorio de chalecos reflectivos y placas visibles, los asaltos en motocicleta continúan en Lima. Cámaras de seguridad muestran cómo los delincuentes usan la normativa a su favor, o simplemente la ignoran. La población siente que la estrategia del gobierno no tiene rumbo ni resultados reales.

    En Breña, una madre de familia fue interceptada por un sujeto en moto que sí portaba el chaleco obligatorio. El ladrón le arranchó su celular en segundos y, como en otros casos, ocultó su placa para no ser identificado. La víctima quedó sola, frustrada y sin más que hacer que reportar el hecho.

    Otro caso registrado en San Borja expuso a un presunto raquetero reincidente. Usando la misma moto, casco y mochila, habría cometido múltiples asaltos en distintos distritos. Las imágenes son tan claras que, pese al chaleco, no se logra evitar el delito.

    “Toda medida tiene que tener un sentido de control. Sin eso, se cae por sí sola”, dijo el general (r) Javier Sanguineti, cuestionando la efectividad de la norma.

    Nuevas reglas, viejos delitos

    En Los Olivos, dos supuestos repartidores en moto despojaron de su celular a una adolescente. Uno usaba chaleco; el otro, solo amenazas. En Jesús María, otro motorizado sin chaleco ni identificación asaltó a una mujer en la vereda. El patrón se repite: los delincuentes conocen la norma y se adaptan.

    A pesar de las intenciones del gobierno, en Lima y Callao circulan unas 700 mil motocicletas, cifra imposible de fiscalizar completamente. “¿Quién controla eso?”, cuestiona el general Sanguineti, en alusión a los más de 57 casos recientes donde se incumple la norma.

    Vecinos de distintos distritos coinciden: “Esto no cambia nada. Lo que se necesita es más policías y seguridad real”.

    Motociclistas en contra: “Nos criminalizan”

    Gremios de motorizados legales denuncian que están siendo estigmatizados. Muchos son deliverys o trabajadores que deben pagar por el chaleco, el casco reglamentario y asumir las multas si no cumplen, mientras los verdaderos delincuentes clonan placas y usan vehículos robados.

    “Por culpa de esa gente pagamos todos. No llevar un chaleco no me hace delincuente”, afirmó un motorizado. “Solo se usa en distritos en estado de emergencia. Es una medida descartable”, añadió otro.

    En Gamarra, la venta de chalecos se disparó. Un comerciante indicó: “Estamos sobresaturados. En un solo día vendemos más de mil”.

    Pero incluso con chaleco, los robos no se detienen. La numeración se despega, las placas se tapan, y los asaltos siguen ocurriendo, como en el Cercado de Lima y Chorrillos, donde se registraron nuevos casos de robo violento, incluso de noche.

    ¿Una estrategia sin rumbo?

    Mientras el gobierno impone una multa del 8% de una UIT por no usar chaleco (aproximadamente S/428), los delincuentes siguen operando. En San Juan de Lurigancho, un joven logró atrapar a un ladrón tras un forcejeo. La población ya no espera ayuda oficial.

    “El ciudadano ya no confía en nadie. Siempre puede ser víctima”, sentenció Sanguineti.

    En las calles, la confusión es evidente. Algunos cumplen, otros no. Muchos tapan las placas o usan capuchas. La norma se convierte en un trámite sin efecto real, según ciudadanos que reclaman soluciones efectivas.

    La imposición del chaleco reflectivo y placas visibles para motociclistas no ha logrado frenar los delitos. Las evidencias registradas en diversos distritos de Lima muestran una estrategia con más errores que resultados. Mientras tanto, la ciudadanía sigue enfrentando sola una inseguridad en aumento.

    • Robos en moto continúan pese a uso obligatorio de chalecos.

    • Cámaras registran asaltos en Breña, San Borja, Los Olivos y Chorrillos.

    • Los ladrones tapan placas y simulan ser deliverys.

    • Gremios denuncian estigmatización y altos costos por la norma.

    • En Gamarra, venta de chalecos se disparó tras la norma.

    • Ciudadanos critican la medida como ineficaz y sin control real.

    • La multa por no usar chaleco es de S/428, pero los robos no cesan.