Contraloría detecta contradicciones en trenes donados a Lima
La Contraloría General detectó que los trenes donados a Lima para la ruta Lima–Chosica tendrían una fecha de fabricación distinta a la reportada por la Municipalidad, generando dudas sobre su estado
La Contraloría General de la República inició una inspección a los trenes donados a la Municipalidad de Lima para la futura ruta Lima–Chosica. Durante esta revisión, la entidad detectó que los vagones tendrían una antigüedad mayor a la reportada por las autoridades edilicias.
El primer lote inspeccionado, compuesto por 30 vagones y una locomotora, se encuentra en la estación Monserrate, en el Cercado de Lima, bajo custodia de la empresa ferroviaria Central Andina. Según lo observado, las placas de los coches indican que su fabricación data del año 2002, mientras que la Municipalidad había declarado que eran del 2020. La entidad solicitó información para esclarecer la diferencia.
Además, la Contraloría advirtió que no hay un lugar adecuado para almacenar el segundo lote de trenes que ya llegó al país y permanece en el almacén de Aduanas en el Callao. Esta falta de espacio logístico representa un riesgo para los nuevos equipos, que todavía deben ser revisados.
¿Qué se dijo sobre el valor de los trenes donados?
La Municipalidad de Lima informó que los trenes han sido valorizados en S/ 822 millones (equivalente a US$ 224 millones), como parte de una tasación técnica elaborada para fines de seguro. Sin embargo, la Contraloría realizará una auditoría financiera para verificar que este valor refleje correctamente el estado y características de los equipos.
El organismo fiscalizador precisó que, si bien hay demoras en la entrega de documentos por parte de la Municipalidad, la información está siendo proporcionada. La revisión del segundo lote y el informe completo de hallazgos se publicarán el próximo 8 de agosto.
¿Qué pasará con los trenes donados?
La situación de los trenes generó preocupación entre ciudadanos debido a que estos vehículos podrían ser utilizados en una ruta de alta demanda como Lima–Chosica. La inspección busca asegurar que estén en condiciones técnicas adecuadas y que su uso no represente un riesgo para los futuros pasajeros.














