Hoy:

    Chofer de bus asesinado en pleno servicio en Lima por sicarios

    La empresa venía siendo presionada por una segunda banda criminal que exigía S/ 60 mil para dejarlos operar, en medio de extorsiones al transporte público.

    Foto y video: América Noticias

    Su asiento vacío, su fotografía rodeada de flores y las lágrimas de sus colegas marcaron el último adiós a Arturo Ramón Ramos, chofer con más de tres décadas de experiencia en Lima. Su vida terminó abruptamente cuando sicarios lo atacaron en pleno servicio, dejando en evidencia la violencia que azota al transporte público por las mafias de la extorsión.

    ¿Quién era Arturo Ramón Ramos?

    Con 55 años de edad, Arturo era considerado un referente en la empresa de transporte Nueva América. Sus compañeros lo recuerdan como un conductor responsable, respetuoso de las normas y solidario con quienes compartían largas jornadas en las rutas. En un video grabado durante un paseo de integración, se le observa sonriente, rodeado de colegas. Hoy, esas imágenes se transformaron en recuerdos que duelen.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    ¿Cómo ocurrió el ataque?

    El crimen ocurrió mientras cumplía su recorrido habitual. Sicarios interceptaron el bus y dispararon contra él, dejándolo desplomado sobre el volante. El vehículo, sin control, terminó bloqueando la vía en medio del pánico de pasajeros y transeúntes que presenciaron la escena. El ataque no dejó dudas: se trató de una ejecución directa.

    ¿Qué relación tiene con la extorsión?

    La investigación policial apunta a que el crimen estaría vinculado a la negativa de la empresa Nueva América de pagar un nuevo cobro de cupos. Según versiones de transportistas, una segunda banda criminal les exigía S/ 60 mil para permitirles operar. La negativa habría desatado la violencia que acabó con la vida de Ramos.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    ¿Cómo reaccionaron sus compañeros?

    Tras el crimen, los conductores de la empresa paralizaron sus actividades. “No vamos a salir a trabajar, no vamos a exponer nuestras vidas”, señalaron, denunciando la falta de garantías. Un altar fue instalado en el asiento que ocupaba Arturo, con flores y fotografías que simbolizan el vacío que dejó en su ruta.

    ¿Se trata de un hecho aislado?

    El asesinato de Ramos no es un caso único. En lo que va del 2025, más de 41 choferes y cobradores han sido asesinados en distintas rutas de Lima, todos en el marco de extorsiones. La línea 73 y la empresa Sol de Oro también han sido blanco de amenazas y ataques recientes, lo que ha paralizado a gran parte de sus flotas.

    ¿Qué otras víctimas ha dejado la violencia en el transporte?

    El drama alcanza a decenas de familias. Moisés Cargahuilca, cobrador de bus, fue asesinado en agosto mientras defendía a pasajeros. Daniel Guillermo Suárez, joven transportista y futbolista conocido como “el rayo”, también fue ultimado meses atrás en la ruta de la avenida Venezuela. La lista de víctimas crece mientras la extorsión se expande por Lima.

    ¿Qué exigen los transportistas?

    El gremio de choferes pide al Ministerio del Interior medidas concretas. Afirman que ya no enfrentan a una sola banda, sino a varias que operan de forma simultánea en distintas rutas. “Nos siguen matando, no tenemos garantías”, reclaman, advirtiendo que salir a trabajar se ha convertido en un oficio de alto riesgo.

    ¿Qué representa este crimen?

    La muerte de Arturo Ramón Ramos se ha convertido en símbolo de la lucha de los transportistas. Cada disparo contra un chofer es un golpe a la esperanza de miles de familias que dependen del transporte público. Sus colegas lo despidieron con música y lágrimas, exigiendo que su asesinato no quede impune.

    • Arturo Ramón Ramos, chofer de 55 años, fue asesinado por sicarios en pleno servicio.

    • El ataque estaría vinculado a la extorsión contra la empresa Nueva América.

    • Una segunda banda criminal exigía S/ 60 mil a la empresa para dejarlos operar.

    • El crimen se suma a más de 41 transportistas asesinados en Lima este año.

    • Compañeros paralizaron labores y exigen garantías al Estado.