CAPECO: 20 mil empleos en riesgo por falta de fondos en ANIN
Las obras en riesgo están enfocadas en drenaje pluvial y gestión de cuencas, claves para mitigar el impacto del fenómeno El Niño.
Guido Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), alertó que miles de trabajadores ya han sido despedidos debido a la paralización de obras por falta de presupuesto en la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN). Si el problema no se resuelve, el impacto sería mucho mayor.
“Ya se ha despedido o están paralizados tres mil trabajadores, y si no se soluciona este problema en las próximas semanas, incluso podría alcanzar a unos veinte mil trabajadores adicionales”, indicó Valdivia en el programa Cuentas Claras de Canal N.
¿Qué tipo de obras están paralizadas?
Las obras en riesgo no son cualquiera: son proyectos clave para prevenir desastres naturales, especialmente ante la amenaza del fenómeno El Niño. Valdivia explicó que de las 172 obras que ANIN tiene en ejecución, 69 están enfocadas en drenaje pluvial en zonas urbanas y gestión de riesgo en cuencas rurales.
“La mayor parte del presupuesto, casi dos mil ochocientos millones de soles, están asignados a los sistemas de drenaje pluvial en las zonas afectadas por el fenómeno del Niño y la gestión de cuencas”, detalló. Estas obras buscan reducir el impacto de lluvias intensas y desbordes que afectan a miles de familias en el país.
¿Por qué no se asigna más dinero si las obras son urgentes?
CAPECO cuestionó que el Estado priorice a otras entidades con baja ejecución presupuestal, mientras ANIN —que ha demostrado alta eficiencia— se queda sin fondos. Valdivia fue directo: “Se aprueban miles de millones de soles para municipalidades y gobiernos regionales que muchas veces no ejecutan bien, mientras se limita el presupuesto de ANIN”.
“No hay ninguna lógica. En el Estado, la lógica es un bien escaso”, criticó. Agregó que, históricamente, la distribución de recursos públicos ha favorecido criterios políticos más que técnicos.
¿Qué dice el gobierno sobre esta situación?
La contradicción con el mensaje oficial del Ejecutivo también fue mencionada por el vocero de CAPECO. Recordó que la presidenta Dina Boluarte anunció en su discurso del 28 de julio un plan ambicioso de inversión pública. Sin embargo, en la práctica, las obras se paralizan por falta de recursos.
“Esto no es contradictorio con el mensaje de la presidenta, es totalmente opuesto”, afirmó. Valdivia señaló que este tipo de lógica —de dar menos presupuesto del que se necesita y luego no cubrir el déficit— “no puede ser sostenible”.
¿Qué tan eficiente ha sido ANIN con su presupuesto?
Pese a la crisis, ANIN ha demostrado ser una de las entidades más eficientes en inversión pública. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó que en 2023 ejecutó el 98 % de su presupuesto. En 2025, ya ha ejecutado el 94 % en el primer semestre del año.
“Lo que tenemos claramente es una mala asignación de recursos. Se está castigando al que lo hace bien y premiando al que lo hace mal”, cuestionó Valdivia. Recordó que otras entidades apenas llegan al 34 % de ejecución a mitad de año.
¿Por qué el MEF niega más presupuesto a ANIN?
El MEF respondió que no puede autorizar recursos adicionales porque no hay respaldo fiscal. Pero para CAPECO, este argumento no se sostiene frente a los resultados de ANIN y la urgencia de sus obras.
“Cuando una entidad como ANIN termina siendo eficiente, entre otras cosas porque tiene sistemas de contratación como gobierno a gobierno, se le castiga. Lo cual no tiene mucho sentido”, sostuvo Valdivia. Reclamó que se reevalúe esta decisión y se apoye a las instituciones que sí cumplen con sus metas.
¿Qué consecuencias tiene una obra paralizada?
Más allá del impacto económico, Valdivia insistió en que frenar obras públicas genera pérdidas sociales profundas. “No hay peor inversión que una obra que se paraliza. Es mejor no invertir”, advirtió.
Explicó que cada obra inconclusa afecta a proveedores, trabajadores y, sobre todo, a los ciudadanos que se beneficiarían con servicios esenciales como defensas ribereñas, drenaje o infraestructura de prevención ante desastres.
“Una obra se hace para generar beneficios mayores al valor de esa obra. Y eso se está parando”, concluyó.
Guido Valdivia, vicepresidente ejecutivo de CAPECO, advirtió que la falta de presupuesto para la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) ya ha causado el despido de 3,000 trabajadores y que, si no se revierte esta situación, hasta 20,000 empleos estarían en riesgo.
Los proyectos más afectados son aquellos destinados a prevenir desastres por el fenómeno El Niño, como obras de drenaje pluvial y gestión de cuencas. Pese a que ANIN ha demostrado eficiencia —con una ejecución del 94 % en lo que va del año—, el Ministerio de Economía y Finanzas ha negado fondos adicionales, alegando falta de respaldo fiscal.
Valdivia cuestionó que se favorezca con presupuesto a municipalidades y gobiernos regionales poco eficientes, mientras se penaliza a quienes ejecutan bien. Señaló que esta lógica es contraria al discurso de inversión del gobierno y pidió reconsiderar la asignación para evitar una crisis mayor en empleo y servicios públicos clave.











