Breña: Confesión de mujer que asesinó a su esposo
Entre sollozos y frialdad, Keillys Aguilera confesó que después de haber asesinado a su esposo, limpió y bañó el cadáver durante días para luego esconderlo en la maletera de un auto, en Breña
Había un plan y había una cómplice, también su cuñada compartía el mismo odio, el mismo deseo de terminar con la vida de su pareja. Juntas tramaron cómo desaparecer a sus esposos, los hermanos Alexander y Romel Valverde Laines.

Al maltrato, se sumó algo aún más cruel para Keillys Aguilera: la explotación sexual. Su propio esposo la convirtió en mercancía, en instrumento de su perversión
El 21 de septiembre, Keillys y su cuñada empezaron a ejecutar su plan, aseguró ante la Policía. Aquella noche no solo se iban a cometer un crimen, sino dos. No dudaron ni un solo segundo, no hubo espacio para el arrepentimiento. Dejaron de ser víctimas para convertirse en victimarias.
El crimen estaba consumado. La primera parte del plan se cumplió con precisión, pero para ellas aún no era suficiente. La venganza aún tenía otro nombre, otro objetivo.

Aquella noche su plan no se concretó. El esposo de Katherine Bello despertó, por lo que Keillys regresó a su cuarto para dormir con la muerte. Juntas habían ya asesinado a un hombre en esta casa y buscaban juntas asesinar a uno más, la misma noche. Así lo han relatado ambas mujeres
El segundo crimen no lo pudieron concretar. A los días, ambas fueron descubiertas, detenidas y llevadas a prisión de manera preventiva.














