¿Brasil y China no coordinaron con Perú el tren bioceánico?

El canciller Elmer Schialer confirmó que el Perú no ha tenido contacto directo ni ha participado en las conversaciones entre Brasil y China sobre el ferrocarril bioceánico, una obra que pretende unir el Atlántico con el Pacífico y que tendría como punto final el puerto de Chancay, en Lima. En una entrevista con América Noticias, el ministro indicó que el acuerdo se dio entre ambos países sin que se consultara previamente a las autoridades peruanas.

“No tenemos más detalle que ustedes”, respondió Schialer cuando fue preguntado por los avances del proyecto. Explicó que el acuerdo ha sido tomado por Brasil y China, sin involucrar al Perú por ahora. “Esto es algo que lo han discutido tanto el Brasil como China”, añadió.

Perú sigue a la espera de detalles del proyecto ferroviario

El ministro señaló que, hasta el momento, no se han realizado coordinaciones concretas con el Perú para integrar la obra. “Supongo que esto es algo bilateral que ha sido acordado por China y Brasil”, comentó, subrayando que aún no se ha definido de qué forma se conectaría este corredor con territorio peruano.

“Veremos de acuerdo a nuestras capacidades y nuestros intereses cómo es que luego ha de seguir una vez que llegue a la frontera peruano-brasileña”, explicó. Aunque reconoció que la propuesta es importante, precisó que el entendimiento firmado entre ambos países no tiene carácter legal. “Este es un acuerdo de principio que ha sido firmado por China y Brasil. No es un acuerdo jurídicamente vinculante”, sostuvo.

Posible ingreso del tren por Madre de Dios preocupa por el entorno natural

Schialer también fue consultado por una posible ruta del tren que cruce por la región de Madre de Dios, lo cual podría afectar áreas protegidas. Ante esto, el canciller alertó que sería necesario tener especial cuidado si el trazado atraviesa zonas ecológicas sensibles.

“Entiendo que hay que tener sumo cuidado en una serie de áreas protegidas, que son medioambientalmente muy delicadas”, dijo. Además, aseguró que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte está al tanto de ese riesgo. “Esto es algo que el Gobierno lo tiene claramente en la mira, y si hay que hacer algo, se hará con todos los cuidados que sea necesario”, remarcó.

Perú será clave para el tren, pero aún sin definir su papel

El canciller mencionó que Perú será un país clave para concretar el proyecto, ya que el puerto de Chancay está en su territorio. Sin embargo, señaló que aún no hay claridad sobre cómo se ejecutaría esa conexión. “El Perú es un socio, vamos a llamarlo así, inescapable de esto, pero tenemos todavía que ver cómo es que lo vamos a implementar”, afirmó.

Aunque reconoció el potencial de esta obra, Schialer fue claro al decir que todavía falta trabajar muchos detalles. “Tenemos la idea gruesa, es una idea seductora, es algo importante, pero no tenemos un detalle que habrá que hacerlo, como repito, con todo cuidado y prolijidad”, añadió.

Chancay, el punto de llegada de un tren aún sin hoja de ruta

Según lo anunciado por Brasil y China, el ferrocarril recorrería miles de kilómetros desde el estado brasileño de Bahía hasta el puerto de Chancay, en el litoral limeño. Sin embargo, pese a que este punto está en suelo peruano, el país no ha sido parte del diseño técnico del recorrido ni de su planificación actual.

“No tenemos más detalle que ustedes”, repitió el canciller para destacar que no se ha entregado documentación oficial a Perú. Esto deja en suspenso qué rutas podría seguir el tren dentro del territorio nacional y qué regiones se verían directamente involucradas.

El antecedente de la IIRSA como posible guía

Para cerrar, Schialer recordó que Perú ya ha ejecutado antes proyectos de conexión con Brasil como parte de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), que permitió crear rutas como la IIRSA Norte y la IIRSA Sur. “Ustedes acordarán de una iniciativa muy interesante llamada IIRSA, que generó en el Perú por lo menos dos importantes nexos o nodos de conexión entre el Brasil y el Perú”, recordó.

Aunque no se han definido aún fechas ni rutas concretas, el canciller dejó abierta la posibilidad de que, si el proyecto avanza, Perú evaluará su participación y las condiciones necesarias para ejecutarlo, especialmente en términos técnicos y ambientales.