El arenal y la memoria

Han pasado ya 29 años desde que la voz de María Elena Moyano fue silenciada por Sendero Luminoso. Callaron su voz, pero su ejemplo y su memoria siguen presentes en cada una de sus compañeras

El arenal y la memoria. Video: Cuarto Poder

Han pasado ya 29 años desde que la voz de María Elena Moyano, aquella mujer de lucha y empuje que logró unificar a cuanta organización de mujeres había en Villa el Salvador, fue silenciada por Sendero Luminoso. Queda claro, sin embargo, que habrán callado su voz, pero su ejemplo y su memoria siguen presentes en cada una de sus compañeras.

Iliana Chávarry, vicepresidenta de la Federación Popular de Mujeres de Villa el Salvador (FEPOMUVES) recuerda con nostalgia cada instante vivido cuando, a los 17 años y una niña en brazos, llegó a trabajar con María Elena.

“Yo era chiquilla ya tenia mi niña sin embargo esa persona me inspiraba y tenia tantas ganas de seguir adelante, se formo comisiones, talleres productivos para que las mujeres no solo cocinaran sino vendiendo lo que producían podrían llevar algo a sus casas”, señaló.

Su capacidad de liderazgo y de organización en el distrito, así como el coraje con que se enfrentaba a los senderistas que rondaban la zona la convirtieron en el principal obstáculo para el avance de las huestes terroristas en esta zona de Lima. Aunque las amenazas fueron subiendo de tono hasta derivar en ultimatums, ella nunca se dejó amedrentar.

Pero como el resentimiento y el fanatismo de los seguidores de Abimael Guzmán no conocía límites, el 15 de febrero fue asesinada de manera brutal durante una actividad de los Comités de Vaso de Leche y los Clubes de Madres de Villa El Salvador, de los cuales era dirigente.

Un comando de aniquilamiento, compuesto por 15 terroristas, irrumpió en la pollada y la abaleó delante de familiares, compañeras y vecinas. Y no contentos con ellos, arrastraron después su cuerpo exánime hasta la calle y lo dinamitaron. Tal era el odio y el miedo que le tenían las hienas de Abimael Guzmán.

“Cuando matan a mi hermana fue una desolación total en la casa, mis hermanos se sentían culpables, que no la habían protegido por ser mayores”, dijo Marta Moyano.

“Mi mama estaba en la casa sentada en una mesa con una bolsa negra alguien no se quien le entrego una bolsa negra alguien no se quien le entrego una bolsa negra con restos de mi hermana, aun cuando ya la estábamos velando. Recuerden que ella fue dinamitada así que restos habían por varios lugares”, agregó Marta Moyano.

Con la muerte de Abimael Guzmán y como conmemoración del día en que fue detenido junto al comité central de Sendero Luminoso, cientos de ciudadanos salieron al frente para honrar la memoria de María Elena Moyano y decir, una vez más, fuerte y claro terrorismo nunca más.

Sin distinción alguna, peruanos unidos en una sola voz marcharon por las calles de Villa el Salvador.

Una luchadora social asesinada por el fanatismo senderista cuando recién cumplía los 33 años. Su esposo e hijos de 10 y 8 años terminaron asilados en España. Pero hoy ha vuelto a retumbar con fuerza aquella frase con que la suelen recordar. La balearán, la dinamitarán y no podrán matarla.

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