Año Nuevo 2026: prendas de la suerte y el amarillo en Gamarra
Desde modelos “diablita” hasta tallas triple XL, el emporio comercial se llena de colores, cábalas y ocurrencias para recibir con optimismo los próximos 12 meses.
A pocos días del Año Nuevo 2026, los pasillos del emporio comercial de Gamarra se han transformado en un desfile de colores, voces y prendas diminutas. El amarillo brilla entre cajas, vitrinas y percheros. No se trata solo de moda: se trata de cábalas, tradiciones y ese ritual popular de vestirse por dentro con la esperanza de atraer suerte, amor o prosperidad.
Las prendas íntimas, desde bóxers hasta tangas, se ofrecen con entusiasmo por vendedores que no descansan, mientras el calor del verano y la música ambiente acompañan las compras de última hora.
“¡Lleve casera, lleve casero!”, gritan una y otra vez, anunciando precios desde dos soles y tallas que van desde la XS hasta la triple XL.

¿Qué colores dominan las prendas para recibir el Año Nuevo?
El amarillo sigue siendo el tono más buscado. Se le atribuye la capacidad de atraer dinero y buena fortuna. Sin embargo, no está solo en el podio. El rojo, símbolo del amor y la pasión, también lidera las ventas, seguido del verde, preferido por quienes apuestan por la estabilidad económica.
Las combinaciones se han vuelto tendencia: algunas prendas mezclan colores o llevan estampados alusivos al deseo del comprador.
Los vendedores explican que, según la tradición popular, el color que se elige al despedir el año influye en lo que traerá el siguiente. Por eso, la decisión va más allá de lo estético. “¿Amor o plata?”, pregunta una comerciante. La respuesta más común: “Y plata, plata, plata”.
¿Cómo es el ambiente en Gamarra durante estas fechas?
El bullicio no se detiene. Las cámaras de Domingo al Día captaron imágenes de pasillos llenos, clientes que caminan con prisa, y modelos improvisados que muestran los productos con humor y picardía. Bajo el sol abrazador, algunos posan, otros ríen y todos participan del juego colectivo de las cábalas.
Doña Luzmila, una vendedora veterana, muestra los modelos más atrevidos: “La mama Noela, la diablita, el angelito... siempre listas para las traviesas”, comenta entre risas. A su alrededor, las prendas se exhiben como parte de un espectáculo festivo, donde lo lúdico se mezcla con la tradición.
¿Qué productos nuevos o curiosos han surgido este año?
Las novedades no faltan. En varios puestos han surgido modelos “para él”, incluyendo los llamativos calzoncillos de elefante, muy solicitados por quienes buscan arrancar el año con humor.
También hay prendas con mensajes impresos, diseños temáticos y combinaciones poco convencionales que rompen con el tradicional amarillo sólido.
Algunas vendedoras incluso ofrecen promociones que incluyen saludos personalizados y participación en juegos como “Ponte tú para ponerme yo”, donde los compradores son premiados simbólicamente por su participación.
La interacción con el público ha convertido las compras en una experiencia social y divertida.
¿Qué rol juega el sentido de humor en esta tradición?
La picardía es parte esencial del ambiente. Frases como “Señito, con este calor provoca ponerse esa prenda diminuta” o “Te has ganado tu calzoncillo” resuenan en medio de la música alegre. Los vendedores improvisan, bromean y se convierten en verdaderos animadores del pasillo.
Incluso las cámaras reciben mensajes especiales, entre ellos uno dirigido al camarógrafo del reportaje: “Ya vamos con su modeladita”.
El humor no solo vende, también aligera las tensiones propias de las compras de último minuto y fortalece el espíritu colectivo de celebración.

¿Qué dice el público sobre esta tradición?
Las opiniones son variadas, pero todos coinciden en algo: no hay Año Nuevo sin ropa interior de color. Una señora recuerda que el año pasado usó verde “para la plata”, mientras otra señala que ya compró para toda la familia.
También hay quienes aprovechan para regalar: “No se vaya a grabar solo con TikTok, llévese uno”, comenta una vendedora.
Incluso visitantes extranjeros se suman a la tradición. Un grupo de turistas chilenos celebra haber encontrado un recuerdo “divertido y con buena energía para cerrar el año”.
¿Qué impacto tiene esta campaña en las ventas de fin de año?
Las prendas íntimas de la suerte se han consolidado como uno de los productos más vendidos en esta temporada. El “yapeame” en las vitrinas, los carteles improvisados y las colas que se forman en cada esquina reflejan una economía informal que se reactiva con creatividad.
Además de representar un ingreso clave para cientos de comerciantes, estas ventas fortalecen una costumbre que cada año se reinventa con humor, color y esperanza.
En medio de lentejas, uvas y maletas, lo cierto es que la ropa interior sigue siendo infaltable para cerrar el calendario. En Gamarra, ya casi no queda nada. Las tallas vuelan. Y el deseo de empezar el 2026 con el pie derecho se viste, una vez más, desde adentro.
• Las prendas íntimas de colores inundan Gamarra desde 2 soles
• El amarillo predomina como símbolo de suerte y dinero
• Modelos como “diablita” o “angelito” generan gran demanda
• Las tallas van desde XS hasta triple XL para todos los gustos
• Los vendedores promueven cábalas con humor y creatividad
• También hay opciones para hombres, incluso con diseños llamativos
• El emporio se convierte en un centro de tradiciones y ventas festivas











