Las amistades peligrosas de los hermanos de ‘Mi Barrunto’
Las peligrosas amistades de los hermanos Sánchez Aranda, propietarios del restaurante ‘Mi Barrunto’. Videos los colocan junto a un ranqueado narcotraficante Edwin Cueva León, conocido en el mundo criminal como “Peluca”
La historia detrás de este famoso restaurante “Mi Barrunto” ha estado marcada -hasta hoy- por el sacrificio y el esfuerzo. Tres hermanos que sin descanso lograron construir un imperio de comida que cobró fama por sus comensales: futbolistas, políticos, cantantes, mujeres y hombres del espectáculo, se convirtieron en sus asiduos visitantes.
Dos décadas después de sus orígenes, cuestionables sospechas se erigen sobre ellos. Imágenes exclusivas revelan las peligrosas amistades de los hermanos Sánchez Aranda.
Videos registrados por agentes antidrogas en el 2023, colocan a los hermanos Sánchez Aranda junto a un ranqueado narcotraficante Edwin Cueva León, conocido en el mundo criminal como “Peluca”.
Jonathan Sánchez Aranda, Augusto Sánchez Aranda y Lucho Sánchez Aranda captados en diversos días y en diversas ocasiones junto al narcotraficante Edwin Cueva. Videos registrados frente a la Cevichería “Mi Barrunto”.
La fiscalía de lavado de activos ha puesto los reflectores sobre los dueños del conocido restaurante “Mi Barrunto”, de quienes se presume habrían recibido dinero del narcotráfico para ingresarlo al sistema financiero de manera formal, a través de su restaurante.
Desde hace dos años los dueños de Mi Barrunto vendrían siendo investigados. Lo recabado hasta hoy, sin embargo, ha llevado a la fiscalía ha realizar un primer planteamiento. Colocar a la cabeza de una supuesta organización criminal a Andrés Hurtado, apoderado legal de alias “Vaticano”, y a Luis Sánchez Aranda. Una peligrosa vinculación con el narcotráfico que ha llevado a la policía a desempolvar estas imágenes que se mantenían en reserva.
Para la fiscalía existiría, además, un desbalance patrimonial que asciende a más de 3 millones y medio de dólares, es decir cerca de 12 millones de soles. Dinero que, según las autoridades, habría sido transferido al Perú desde Panamá.
Los hermanos Sánchez deberán cantar con esa misma fuerza con la entonaban el himno nacional durante el mundial de Rusia, pero esta vez frente a los fiscales de lavado de activos que hoy los investigan.