Hoy:

    Aguilar: Metropolitano en crisis necesita solución urgente

    José Aguilar, ex jefe de la ATU, explicó por qué el Metropolitano está al límite y qué se debe hacer para mejorar

    José Aguilar afirmó que la crisis del Metropolitano necesita medidas urgentes. Foto: Andina.

    El Metropolitano atraviesa una de sus peores crisis. Así lo señaló José Aguilar, ex jefe de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), tras los recientes accidentes y el colapso del sistema por la alta demanda. Hoy, este servicio fundamental para Lima moviliza a cerca de 450 mil personas al día, muchas veces en condiciones incómodas y hasta peligrosas.

    Aguilar indicó que la situación se ha agravado con el paso del tiempo. Las unidades tienen más de 15 años de uso, están desgastadas y no han sido renovadas. Esto, sumado a la sobrecarga diaria de pasajeros, ha generado largas colas, aglomeraciones y más riesgos en el transporte.

    ¿Por qué no se ha renovado la flota del Metropolitano?

    El exfuncionario explicó que el contrato original del Metropolitano establece que, al llegar a cierto número de pasajeros, las empresas concesionarias deben aumentar la flota. Sin embargo, pese al crecimiento de usuarios, este incremento ha sido mínimo y no suficiente.

    Aguilar señaló que la renovación de buses depende ahora de una adenda estructural que permita modificar el contrato actual y así acceder a un préstamo del Banco Mundial. Esta adenda requiere el acuerdo entre las empresas operadoras, la ATU y el Ministerio de Economía. Todo este proceso puede tardar hasta un año.

    Mientras tanto, las unidades actuales siguen operando en malas condiciones. Aunque reciben mantenimiento, el deterioro ya es evidente y afecta directamente a los usuarios.

    ¿Qué se puede hacer mientras se aprueba la adenda?

    Aunque la renovación de buses tomará tiempo, Aguilar propuso medidas inmediatas que ayudarían a mejorar el servicio. Por ejemplo, aumentar la velocidad de los buses en 2 km/h podría reducir los tiempos de espera, mejorar los recorridos y evitar que las colas sean tan largas.

    Para lograrlo, se necesita una mejor coordinación con la policía para evitar que el transporte informal bloquee los cruces y una fiscalización más estricta en puntos clave. También sugirió mejorar la semaforización en ciertas vías por donde circulan las unidades.

    Estas acciones, según Aguilar, podrían aliviar en parte el caos actual y hacer que los buses circulen con mayor fluidez, sin necesidad de esperar a que se firme la adenda.

    ¿Cuál es el papel del Estado en esta crisis del Metropolitano?

    Aguilar explicó que el Metropolitano fue diseñado como un sistema autosostenible, lo que significa que no recibe subsidios del Estado. A diferencia de otros países donde el transporte público es subsidiado, en Lima los operadores deben cubrir todos los costos con el cobro del pasaje.

    Esta estructura ha limitado la capacidad de reacción del sistema ante la creciente demanda. Sin el apoyo estatal, las mejoras dependen de acuerdos entre privados y de la capacidad de conseguir financiamiento externo. Por eso, Aguilar insistió en que se necesita una adenda estructural que permita renovar los buses y adecuar el sistema a la realidad actual.

    ¿Qué pueden esperar los usuarios en los próximos meses?

    Según Aguilar, mientras se avanza en la negociación de la adenda, las autoridades no pueden quedarse de brazos cruzados. “Si bien tomar decisiones toma tiempo, no hacer nada solo empeora el servicio”, señaló.

    Por ahora, los pasajeros del Metropolitano seguirán enfrentando colas, buses llenos y tiempos de espera largos. Pero si se aplican las medidas propuestas, se podría aliviar parcialmente el problema mientras llegan los cambios más grandes.